Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Abdías 1:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Esto te sucederá por haber abandonado a Israel en el tiempo de su necesidad. Te quedaste mirando, sin mover un dedo para ayudarlo, cuando los invasores se llevaban sus bienes y se repartían a Jerusalén por suertes. ¡Incluso participaste del saqueo!

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

El día que estando tú delante, llevaban extraños cautivo su ejército, y extraños entraban por sus puertas, y echaban suertes sobre Jerusalén, tú también eras como uno de ellos.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Cuando tus parientes fueron invadidos, te mantuviste al margen y te negaste a ayudarlos. Los invasores se llevaron su riqueza y echaron suertes para repartirse Jerusalén, pero tú actuaste como un enemigo de Israel.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Tú te quedabas esperando cuando los extranjeros hacían cautivo a su ejército; cuando los enemigos entraban por sus puertas y sobre Jerusalén echaban suertes, tú también, eras como uno de ellos.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Aquel día te pusiste del bando contrario, El día en que los extranjeros capturaron su ejército,° Y los de tierra extraña entraban por sus puertas, Y echaban suertes sobre Jerusalem, Tú eras uno de ellos.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

El día en que estuviste allí presente, el día en que enemigos llevaban cautivo a su ejército, y extraños franqueaban sus puertas, y sobre Jerusalén echaban suertes, tú también eras como uno de ellos.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

El día que estando tú delante, el día que extraños llevaban cautivo su ejército, y los extranjeros entraban por sus puertas, y echaban suertes sobre Jerusalén, tú también eras como uno de ellos.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Abdías 1:11
13 Tagairtí Cros  

Nabuzaradán se llevó a Babilonia a toda la gente que quedaba en Jerusalén, junto con los que se habían unido al rey de Babilonia. Todos fueron llevados cautivos a Babilonia.


Señor, no olvides lo que estos edomitas hicieron aquel día en que los ejércitos de Babilonia tomaron Jerusalén. «¡Arrásenla hasta el suelo!», gritaban.


Ves a un ladrón, y le ayudas y pasas el tiempo en compañía de adúlteros.


Como un solo hombre se confabulaban, han hecho un pacto contra ti.


Se trata de los ismaelitas, los edomitas, los moabitas y los agarenos;


»”Pues tú dijiste: ¡Tanto Israel como Judá serán mías! Tomaré posesión de ellas, ¡qué me importa que Dios esté allí!


Los menospreciaron tanto que echaron suertes para repartirse a mi pueblo, cambiaron a un jovencito por una prostituta, y a una niña por suficiente vino para emborracharse.


El Señor dice: «Los habitantes de Gaza han acumulado maldad sobre maldad, así que no los dejaré sin el castigo que se merecen. Ellos capturaron a un pueblo entero y lo vendieron como esclavo en Edom.


El Señor dice: «Los habitantes de Tiro han acumulado maldad sobre maldad, así que no los dejaré sin castigo. Ellos han ignorado su pacto con su hermano, pues atacaron y conquistaron a todo un pueblo fraterno y lo vendieron como esclavo a Edom.


Sin embargo, Tebas cayó y su pueblo fue llevado cautivo; sus bebés fueron estrellados contra las piedras de las calles. A la gente importante se la repartieron como esclava echando suertes. Todos sus capitanes fueron llevados cautivos.


Este es su castigo por la gran soberbia que mostraron contra mi pueblo, porque se han burlado del pueblo del Señor Todopoderoso.