Sí, suyas son la fortaleza y la sabiduría. Tanto los engañadores como los engañados son esclavos suyos.
2 Timoteo 3:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pero las personas perversas y engañadoras irán de mal en peor, seguirán engañando a muchos, y ellas mismas serán engañadas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados. Biblia Nueva Traducción Viviente pero los malos y los impostores serán cada vez más fuertes. Engañarán a otros, y ellos mismos serán engañados. Biblia Católica (Latinoamericana) Mientras tanto los pecadores y los embusteros irán de mal en peor, yendo juntos los engañadores y los engañados. La Biblia Textual 3a Edicion Por su parte, los hombres malos y embaucadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero los hombres malvados e impostores irán de mal en peor, engañando y engañados. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados. |
Sí, suyas son la fortaleza y la sabiduría. Tanto los engañadores como los engañados son esclavos suyos.
El pobre necio engañado come cenizas. Confía en lo que jamás podrá darle ayuda alguna y, sin embargo, no logra preguntarse: «¿Será acaso falso esto, este ídolo que tengo en la mano?».
Luego el Señor agregó: «¡Ven y te mostraré cosas aun peores que estas!».
Unas veces nos honran y otras nos desprecian; unas veces nos critican y otras veces nos ensalzan; unas veces nos tienen por mentirosos, aunque decimos la verdad.
Pero el Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe y se convertirán en seguidores de ideas engañosas y doctrinas diabólicas.
Así como Janes y Jambres combatieron a Moisés, aquellas personas combaten la verdad; tienen la mente depravada y han fracasado en la fe.
En otro tiempo, también nosotros éramos insensatos y desobedientes; con facilidad nos descarriábamos y vivíamos esclavos de los placeres y de los deseos pecaminosos. Estábamos llenos de rencor y envidia. Odiábamos a los demás y ellos nos odiaban a nosotros.
Y si una persona que había escapado de la contaminación del mundo, por haber conocido a nuestro Señor y Salvador Jesucristo, vuelve a caer en ella, queda peor que antes.
Antes que nada, deseo recordarles que en los últimos días vendrán burladores que vivirán de acuerdo con sus malos deseos y se mofarán, diciendo:
¡Aquel gran dragón, que no es otro sino la serpiente antigua que se llama diablo o Satanás, y engaña a todo el mundo, fue arrojado a la tierra junto con la totalidad de su ejército!
Y con los milagros que podía realizar en presencia de la primera bestia, engañó a la humanidad y ordenó que esculpieran una estatua de la primera bestia que había estado herida y revivió.
Negras serán sus noches, sin luz de lámparas en las ventanas. Jamás volverán a proclamarse alegrías nupciales, porque tus mercaderes eran los más prósperos de la tierra y engañaste a las naciones con tus hechicerías,