»El Señor da una liberación maravillosa al rey, y muestra misericordia a David, su ungido, y a su descendencia para siempre».
2 Samuel 7:29 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Te suplico que bendigas la casa de tu siervo, de modo que mi casa permanezca para siempre delante de ti, oh Señor y Dios, porque tú lo has prometido». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ten ahora a bien bendecir la casa de tu siervo, para que permanezca perpetuamente delante de ti, porque tú, Jehová Dios, lo has dicho, y con tu bendición será bendita la casa de tu siervo para siempre. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora que te complazca bendecir la casa de tu siervo para que permanezca para siempre delante de ti. Has hablado, y cuando concedes una bendición a tu siervo, oh Señor Soberano, ¡es una bendición eterna!». Biblia Católica (Latinoamericana) Ahora dígnate bendecir la familia de tu servidor; que tu bendición acompañe siempre a mi familia, como tú, Señor Yavé, lo has dicho'. La Biblia Textual 3a Edicion Dígnate, pues, bendecir la casa° de tu siervo, para que esté siempre en tu presencia, porque Tú, oh Adonay YHVH, has hablado, y con tu bendición, la casa de tu siervo será bendita para siempre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 dígnate ahora bendecir la casa de tu siervo para que permanezca por siempre ante tu presencia, pues eres tú, mi Señor Yahveh, el que has hablado, y por tu bendición será bendita por siempre la casa de tu siervo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ahora, ten a bien bendecir la casa de tu siervo, para que permanezca para siempre delante de ti; porque tú, oh Señor Jehová, lo has dicho, y con tu bendición, la casa de tu siervo será bendita para siempre. |
»El Señor da una liberación maravillosa al rey, y muestra misericordia a David, su ungido, y a su descendencia para siempre».
Después de esto, David derrotó a los filisteos, les quitó Méteg Amá y los sometió bajo su dominio.
¡Bendice, pues, la familia de este tu siervo, para que permanezca siempre en tu presencia, pues cuando tú concedes una bendición, Señor, es una bendición eterna!».
Acudan a mí, y presten atención. Escuchen, porque está en juego su vida. Dispuesto estoy a firmar un pacto permanente con ustedes: hacer efectivas las promesas que le hice a David, mi rey amado.