No hacía mucho que Abner había salido, cuando Joab y algunos de los soldados de David regresaron de una incursión trayendo consigo un gran botín.
2 Samuel 4:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Isboset tenía a su servicio a Baná y a Recab, que habían comandado bandas de ladrones. Baná y a Recab eran hijos de Rimón el berotita; por lo tanto eran benjaminitas, pues el pueblo de Berot era considerado como parte de la tribu de Benjamín, aunque sus habitantes habían huido a Guitayin, y se habían quedado viviendo allí. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y el hijo de Saúl tenía dos hombres, capitanes de bandas de merodeadores; el nombre de uno era Baana, y el del otro, Recab, hijos de Rimón beerotita, de los hijos de Benjamín (porque Beerot era también contado con Benjamín, Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora bien, había dos hermanos, Baana y Recab, que eran capitanes de los destacamentos de asalto de Is-boset. Eran hijos de Rimón, un miembro de la tribu de Benjamín que vivía en Beerot. La ciudad de Beerot ahora forma parte del territorio de Benjamín Biblia Católica (Latinoamericana) El hijo de Saúl tenía dos jefes de banda, dos hijos de Rimón de Beerot, uno se llamaba Baana y el otro, Recab. (Eran de la tribu de Benjamín porque Beerot formaba parte del territorio de Benjamín. La Biblia Textual 3a Edicion Y el hijo de Saúl tenía dos hombres que eran jefes de bandas: uno se llamaba Baana, y el otro se llamaba Recab, hijos de Rimón beerotita, de los hijos de Benjamín (porque también Beerot es considerada de Benjamín, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tenía el hijo de Saúl dos jefes de guerrillas. Uno se llamaba Baaná y el otro Recab, hijos de Rimón de Beerot, benjaminitas, pues Beerot se consideraba también como de Benjamín. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el hijo de Saúl tenía dos varones, los cuales eran capitanes de compañía, el nombre de uno era Baana, y el del otro Recab, hijos de Rimón beerotita, de los hijos de Benjamín (porque Beerot era contada con Benjamín; |
No hacía mucho que Abner había salido, cuando Joab y algunos de los soldados de David regresaron de una incursión trayendo consigo un gran botín.
Un día Recab y Baná, los hijos de Rimón el berotita, llegaron al hogar del rey Isboset. Era mediodía y este tomaba una siesta.
Pero David les contestó: ―¡Juro delante del Señor, que me salvó de todos mis enemigos, que ustedes morirán!
Los sirios habían invadido a Israel en varias ocasiones y habían llevado muchos cautivos, entre los cuales había una niña que había sido dada como esclava a la esposa de Naamán.
Entonces el rey hizo un gran banquete para ellos, y los envió de regreso a su tierra y a su rey. Después de esto los sirios dejaron tranquila la tierra de Israel.
Los hombres de Israel salieron a investigar y llegaron a las ciudades de ellos en tres días. Las ciudades eran Gabaón, Cafira, Berot y Quiriat Yearín.