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2 Samuel 3:35 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

David se había negado a comer en el día del funeral, y todos le rogaban que se sirviera algo de comida. Pero David había jurado que no comería nada hasta la puesta del sol. Esto agradó a su pueblo; en verdad, todo lo que el rey hacia agradaba al pueblo.

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Biblia Reina Valera 1960

Entonces todo el pueblo vino para persuadir a David que comiera, antes que acabara el día. Mas David juró diciendo: Así me haga Dios y aun me añada, si antes que se ponga el sol gustare yo pan, o cualquiera otra cosa.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

David rehusó comer el día del funeral y todos le suplicaban que comiera. Pero David había hecho el siguiente juramento: «Que Dios me castigue y aun me mate si como algo antes de que se ponga el sol».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Todos insistían a David para que comiera algo mientras era de día, pero David hizo este juramento: 'Que Dios me maldiga y remaldiga si pruebo pan o alguna otra cosa antes de la puesta del sol'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Después todo el pueblo fue para convencer a David de que comiera aquel día,° pero David juró diciendo: Así me haga ’Elohim y aun me añada si yo pruebo pan o cualquier otra cosa antes de ponerse el sol.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Luego, todos se acercaron a David para invitarle a tomar alimento cuando aún era de día. Pero David juró: '¡Dios me haga esto y me añada lo otro si antes de ponerse el sol pruebo pan o cualquiera otra cosa!'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y como todo el pueblo viniese a dar de comer pan a David siendo aún de día, David juró, diciendo: Así me haga Dios y así me añada, si antes que se ponga el sol gustare yo pan, u otra cualquier cosa.

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2 Samuel 3:35
13 Tagairtí Cros  

Hicieron duelo, lloraron y ayunaron todo aquel día por Saúl, por su hijo Jonatán y por el pueblo del Señor que habían muerto ese día.


Sus consejeros le rogaban que se levantara y comiera con ellos, pero él se negaba a hacerlo.


¡Que Dios me mande el peor de los castigos si, de aquí en adelante, no hago todo lo posible por quitarte todo el reino, desde Dan hasta Berseba, para dárselo a David! ¡Así se cumplirá lo que el Señor le juró a David!


los hombres valientes fueron y rescataron los cuerpos de Saúl y de sus tres hijos. Los sepultaron debajo de la encina de Jabés, y guardaron luto y ayunaron por siete días.


Nadie confortará con alimento a los dolientes ni les enviarán una copa de vino como señal de dolor y solidaridad por la muerte de padres y madres.


Puedes suspirar, pero en forma silenciosa. Que no haya duelo ni llanto ante su tumba, no te descubras la cabeza ni los pies como es la costumbre en estos casos, ni tampoco aceptes la comida que te traigan los amigos para consolarte».


Y harán como he hecho yo; no pueden hacer duelo en público o consolarse comiendo la comida traída por aquellos que se compadecen de ustedes.


Entonces todos los israelitas subieron a Betel y lloraron delante del Señor, y ayunaron hasta la tarde, ofreciendo holocaustos y sacrificios de paz.


Quiero morir donde tú mueras, y ser sepultada allí. Y que Dios me castigue si no cumplo mi promesa. Nada nos separará, ¡ni siquiera la muerte!


¿Qué te dijo el Señor? —le preguntó—. Dímelo todo y que Dios te castigue si me escondes algo de lo que te dijo.