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2 Samuel 24:20 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Cuando Arauna vio que el rey y sus hombres se le acercaban, les salió a su encuentro y se postró hasta tocar el suelo con su frente.

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Biblia Reina Valera 1960

y Arauna miró, y vio al rey y a sus siervos que venían hacia él. Saliendo entonces Arauna, se inclinó delante del rey, rostro a tierra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Cuando Arauna vio al rey y a sus hombres acercándose, salió y se inclinó ante el rey rostro en tierra.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Ahora bien Arauna estaba mirando, vio al rey y a sus servidores que venían donde él. Arauna salió y se postró con el rostro en tierra delante del rey,

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y tendiendo la vista, Arauna vio al rey y a sus siervos que avanzaban hacia él; y saliendo Arauna, se postró rostro en tierra ante el rey.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Alzó la mirada Arauná y vio al rey y a sus servidores, que avanzaban hacia él. Salió y se postró ante el rey, rostro en tierra.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y mirando Arauna, vio al rey y a sus siervos que pasaban a él. Saliendo entonces Arauna, se inclinó delante del rey rostro a tierra.

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2 Samuel 24:20
7 Tagairtí Cros  

Abraham levantó la mirada y vio que tres hombres se dirigían hacia él. Se levantó de un salto y corrió al encuentro de ellos. Se inclinó hasta tocar el suelo con su frente,


Al tercer día llegó un hombre del campamento de Saúl con su ropa desgarrada y con polvo en su cabeza, en señal de dolor. Cuando estuvo delante de David, se inclinó hasta tocar el suelo con la frente, como muestra de respeto.


David hizo lo que el Señor le había ordenado a través de Gad.


―¿A qué ha venido, mi señor rey? —preguntó Arauna. Y David le respondió: ―A comprarte el campo, para edificar un altar al Señor, pues sólo así él detendrá la plaga.


Mefiboset entonces se inclinó de nuevo delante del rey, y dijo: ―¿Debe el rey mostrar tanta bondad con un perro muerto como yo?


Ella le dio gracias de todo corazón: ―¿Cómo puedes ser tan bondadoso conmigo? —preguntó—. Tú sabes que yo tan sólo soy una extranjera.