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2 Samuel 22:51 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

»El Señor da una liberación maravillosa al rey, y muestra misericordia a David, su ungido, y a su descendencia para siempre».

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Biblia Reina Valera 1960

Él salva gloriosamente a su rey, Y usa de misericordia para con su ungido, A David y a su descendencia para siempre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Le das grandes victorias a tu rey; le muestras inagotable amor a tu ungido, a David y a todos sus descendientes para siempre».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Le da a su rey victoria tras victoria, y sigue con sus favores a su ungido, a David y a su raza para siempre'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Que salva maravillosamente a su rey, Y muestra misericordia a su ungido: ¡A David y a su simiente para siempre!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

el que otorga a su rey grandes victorias y dispensa su amor a su ungido, a David y a su estirpe para siempre'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Él es la torre de salvación para su rey, y hace misericordia a su ungido, a David, y a su simiente, para siempre.

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2 Samuel 22:51
18 Tagairtí Cros  

«El Señor es mi roca, mi fortaleza y mi salvador.


Estas son las últimas palabras de David: «David el hijo de Isaí, el hombre a quien Dios puso en alto; David, el ungido del Dios de Jacob; David, el dulce cantor de Israel, declara:


Tu dinastía y tu reino gozarán de mi favor, de modo que tu trono será establecido para siempre».


Porque tú das la victoria a los reyes. Tú eres el que rescatará a tu siervo David.


Muchas veces me has librado milagrosamente, a mí, el rey que has elegido. Has sido amoroso y bueno para conmigo y lo serás para con mis descendientes.


En tu fuerza, Señor, se regocija el rey, ¡qué gozo siente en tus victorias!


Pero, Señor, tú eres mi escudo, mi gloria, tú mantienes en alto mi cabeza.


Dios mismo es el defensor de Jerusalén.


¡Es mi siervo David! Lo he ungido con mi aceite sagrado.


Mi fidelidad y mi gran amor lo acompañarán, y por mí su poder se levantará.


Y él me dirá: Tú eres mi Padre, mi Dios y la roca de mi salvación.


Siempre tendrá un heredero. Su trono será tan eterno como los días del cielo.


que su descendencia continuará para siempre y que su trono es tan seguro como lo es el sol.


Yo le digo al Señor: «Tú eres mi refugio y en ti estoy seguro; eres mi Dios, y en ti confío».


entonces sólo le serán fieles al Señor su Dios, y a David su Rey, a quien yo volveré a la vida para que les ayude, dice el Señor.


El séptimo ángel tocó la trompeta, y varias voces potentísimas gritaron desde el cielo: «El reino de este mundo pertenece ahora a nuestro Señor y a su Cristo; y él reinará para siempre».