Cuando los amonitas vieron que los sirios huían, ellos también huyeron de Abisay y se refugiaron en la ciudad. Joab entonces regresó a Jerusalén.
2 Samuel 22:38 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 »He perseguido a mis enemigos y los he destruido; no me detuve hasta aniquilarlos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Perseguiré a mis enemigos, y los destruiré, Y no volveré hasta acabarlos. Biblia Nueva Traducción Viviente »Perseguí a mis enemigos y los destruí; no paré hasta verlos derrotados. Biblia Católica (Latinoamericana) Persigo a mis enemigos, los aplasto,
no vuelvo sin haberlos derrotado. La Biblia Textual 3a Edicion Perseguiré a mis enemigos y los destruiré, Y no me volveré atrás hasta acabarlos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Acosaré al enemigo, le haré presa, sin tornarme hasta haberle derrocado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Perseguí a mis enemigos, y los quebranté; y no me volví hasta que los acabé. |
Cuando los amonitas vieron que los sirios huían, ellos también huyeron de Abisay y se refugiaron en la ciudad. Joab entonces regresó a Jerusalén.
Los destruí a todos para que ninguno pueda levantarse nuevamente. ¡Han caído todos bajo mis pies!
Que yo he estado con él adondequiera que ha ido y he derrotado a sus enemigos. Que yo engrandeceré aún más su nombre, para que sea uno de los hombres más famosos del mundo.
Los enemigos dijeron: «Los seguiremos, les daremos alcance y los destruiremos. ¡Los destrozaremos con nuestras espadas y repartiremos el botín!».
A pesar de todo, nuestra victoria es absoluta, gracias a Cristo que nos amó.