Pero Abisay hijo de Sarvia corrió en su ayuda y mató al filisteo. Después de aquello, los hombres de David le juraron: «¡Nunca más saldrá con nosotros cuando haya guerra! ¿Por qué habremos de arriesgarnos a que se apague la luz de Israel?».
2 Samuel 22:29 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Señor, tú eres mi luz; tú haces que mis tinieblas resplandezcan. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Tú eres mi lámpara, oh Jehová; Mi Dios alumbrará mis tinieblas. Biblia Nueva Traducción Viviente Oh Señor, tú eres mi lámpara; el Señor ilumina mi oscuridad. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Oh Yavé, tú eres mi luz!
El, Yavé, ilumina mis tinieblas. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Tú eres mi lámpara, oh YHVH! ¡Oh YHVH, Tú alumbras mis tinieblas! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tú mantienes mi lámpara encendida, el Señor ilumina mis tinieblas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque tú eres mi lámpara, oh Jehová: Jehová da luz a mis tinieblas. |
Pero Abisay hijo de Sarvia corrió en su ayuda y mató al filisteo. Después de aquello, los hombres de David le juraron: «¡Nunca más saldrá con nosotros cuando haya guerra! ¿Por qué habremos de arriesgarnos a que se apague la luz de Israel?».
Su hijo quedará con la tribu restante, de modo que los descendientes de David continuarán reinando en Jerusalén, la ciudad que yo escogí para que sea el lugar en que se rinda culto a mi nombre.
cuando iluminaba el camino ante mis pasos y yo marchaba seguro entre las tinieblas!
Cuando los cubran las tinieblas, de repente brillará la luz. Ellos son generosos, misericordiosos y justos.
El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor me protege del peligro, ¿quién podrá amedrentarme?
Muchos dicen que tú, Señor, jamás nos auxiliarás. Haz que la luz de tu rostro resplandezca sobre nosotros.
Porque el Señor es nuestra luz y nuestra protección. Él nos da gracia y gloria. Ningún bien se les negará a quienes hagan lo que es justo.
La luz resplandece sobre los justos y la alegría sobre los que hacen lo recto.
¿Quién entre ustedes teme al Señor y obedece a su siervo? Si alguno de ustedes anduviere en tinieblas, sin un solo rayo de luz, confíe en el Señor, pónganse en las manos de su Dios.
Soportaré con paciencia mientras el Señor me castiga, porque reconozco que actué muy mal y lo ofendí. Pero estoy seguro de que luego él me defenderá de todos mis enemigos, y los castigará por todo el mal que me han hecho. Dios me sacará de las tinieblas a la luz, y me permitirá disfrutar de nuevo sus actos de bondad.
»Pero para ustedes que respetan mi fama, se levantará el Sol de Justicia trayendo en sus rayos la salvación. Entonces serán libres y saltarán con gozo, como los terneros que son sacados del establo.
Yo soy la luz que ha venido al mundo, para que todo el que crea en mí no viva en la oscuridad.
Jesús, una vez más le habló a la gente diciendo: ―Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en oscuridad, porque tendrá la luz de la vida.
La ciudad no necesita que el sol ni la luna la alumbren, porque la gloria de Dios la ilumina y el Cordero es su lumbrera.