Luego, Melquisedec bendijo a Abram con estas palabras: «Abram, que el Dios Altísimo, creador del cielo y de la tierra, te bendiga.
2 Samuel 19:39 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Todo el pueblo cruzó el río Jordán con el rey; y después que David besó y dio su bendición a Barzilay, este regresó a su casa. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y todo el pueblo pasó el Jordán; y luego que el rey hubo también pasado, el rey besó a Barzilai, y lo bendijo; y él se volvió a su casa. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego toda la gente cruzó el Jordán junto con el rey. Después que David lo hubo bendecido y besado, Barzilai regresó a su propia casa. Biblia Católica (Latinoamericana) El rey le dijo: 'Muy bien, que Quinján se quede conmigo. Haré para él lo que tú quieras y todo lo que me pidas lo haré por ti'. La Biblia Textual 3a Edicion Y toda la gente cruzó el Jordán, y pasó también el rey. Luego el rey besó a Barzilai y lo bendijo, y él volvió a su lugar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Respondió el rey: 'Que venga conmigo Quinhán, y yo haré en favor suyo lo que mejor te pareciere, pues te concederé todo lo que me pidas'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y todo el pueblo pasó el Jordán; y luego que el rey hubo también pasado, el rey besó a Barzilai, y lo bendijo; y él se volvió a su casa. |
Luego, Melquisedec bendijo a Abram con estas palabras: «Abram, que el Dios Altísimo, creador del cielo y de la tierra, te bendiga.
Que el Dios Todopoderoso te bendiga y te dé muchos hijos; que llegues a ser una nación compuesta de muchas tribus.
Labán se levantó temprano la mañana siguiente, besó a sus hijas y a sus nietos, los bendijo, y regresó a su tierra.
Hizo lo mismo con cada uno de sus hermanos. Después de esto, sus hermanos hablaron con él.
Entonces José llevó a su padre Jacob ante el faraón. Y Jacob bendijo al faraón.
―No, hijo mío —respondió el rey—. Si todos vamos, seríamos una carga demasiado grande para ti. Absalón insistió, pero el rey no quiso ir, aunque le dio su bendición.
Joab le comunicó al rey lo que Absalón había dicho. Al fin, David citó a Absalón, y este fue y se inclinó delante del rey, y David lo besó.
―Bien —dijo el rey—. Quimán irá conmigo, y yo haré por él lo que habría hecho por ti.
Después de esto, David bendijo al pueblo en el nombre del Señor Todopoderoso
David también regresó a su casa para bendecir a su familia. Pero Mical salió a su encuentro y le dijo con intenso disgusto: ―¡Hoy no te has comportado como un rey! ¡Hiciste el ridículo delante de todos! ¡Te descubriste delante de las criadas como un cualquiera!
Eliseo dejó los bueyes allí, corrió tras Elías, y le dijo: ―Primero deja que me despida de mi padre y de mi madre con un beso, y luego me iré contigo. Elías le respondió: ―Puedes hacerlo. Sólo ten presente lo que te he hecho hoy.
Simeón los bendijo y le dijo a María, la madre de Jesús: «Este niño ha sido enviado para hacer que muchos caigan o se levanten en Israel. Él será una señal y muchos se le opondrán,
Luego se fueron despidiendo de él, abrazándolo y besándolo. No podían contener el llanto
Nuevamente se pusieron a llorar, y Orfa besó a su suegra para despedirse, y regresó a su pueblo natal. Sin embargo, Rut siguió junto a Noemí.
Así lo prometió David. Saúl entonces regresó a su casa, pero David y sus hombres volvieron a la cueva.