Sí, el rey nos dará paz nuevamente”. Yo sé que usted es como el ángel de Dios y puede discernir entre el bien y el mal. Quiera Dios estar con usted.
2 Samuel 19:27 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Luego Siba me calumnió diciendo que yo me había negado a acompañarle. Pero yo sé que usted es como un ángel de Dios. Haga lo que estime mejor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero él ha calumniado a tu siervo delante de mi señor el rey; mas mi señor el rey es como un ángel de Dios; haz, pues, lo que bien te parezca. Biblia Nueva Traducción Viviente Siba me calumnió cuando dijo que me negué a venir. Pero sé que mi señor el rey es como un ángel de Dios, así que haga como mejor le parezca. Biblia Católica (Latinoamericana) Respondió: 'Señor rey, mi servidor me engañó. Como tú sabes, yo soy enfermo, y yo le había dicho: 'Ensilla mi burra, la montaré para irme con el rey'. La Biblia Textual 3a Edicion Además, ha calumniado a tu siervo delante de mi señor el rey; pero mi señor el rey es como un ángel° de Dios, así que haz lo que sea bueno ante tus ojos; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Respondió él: '¡Oh rey mi señor! Mi criado me engañó, pues tu siervo le había dicho: 'Aparéjame el asno, montaré sobre él para ir con el rey, pues tu siervo es cojo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero él ha calumniado a tu siervo delante de mi señor el rey; mas mi señor el rey es como un ángel de Dios; haz, pues, lo que bien te pareciere. |
Sí, el rey nos dará paz nuevamente”. Yo sé que usted es como el ángel de Dios y puede discernir entre el bien y el mal. Quiera Dios estar con usted.
Él lo hizo para que usted pueda ver el asunto desde un ángulo diferente. Pero usted es tan sabio como un ángel de Dios y sabe todo lo que ocurre en la tierra.
―¿Y dónde está Mefiboset? —le preguntó el rey. ―Se ha quedado en Jerusalén —respondió Siba—. Él dijo: “Ahora podré ser rey. Hoy recobraré el reino de Saúl mi abuelo”.
―En ese caso —dijo el rey a Siba—, te doy todo lo que él posee. ―Gracias, gracias, mi señor, el rey —respondió Siba.
Mil hombres de la tribu de Benjamín estaban con él, incluyendo a Siba, el siervo de Saúl, con sus quince hijos y veinte criados. Habían ido apresuradamente al Jordán para llegar antes que el rey,
pero Mefiboset, que era tullido de ambos pies, se fue a vivir al palacio real en Jerusalén, y siempre comía en la mesa del rey.
El rey entonces le preguntó: ―¿Ha quedado alguien vivo de la familia de Saúl? Si es así, quiero cumplir un voto, mostrándome misericordioso con él. ―Sí, mi rey —respondió Siba—, aún vive un hijo de Jonatán, el cual es tullido de los dos pies.
No toleraré a nadie que en secreto calumnie a su prójimo; y no permitiré la vanidad ni el orgullo.
que no calumnia con la lengua, que no le hace mal a su prójimo, ni le acarrea desgracia a su vecino;
¡Cuídate de tu vecino! ¡Cuídate de tu hermano! Cada cual se aprovecha del otro y siempre andan hablando mal de todo el mundo.
Pero Aquis insistió: ―En lo que a mí respecta tú eres tan leal como un ángel del Señor. Pero mis comandantes tienen miedo de que estés con ellos en la batalla.