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2 Samuel 19:19 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

y le rogó: ―Señor, rey mío, perdóneme las terribles cosas que hice cuando salía usted de Jerusalén.

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Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

y dijo al rey: No me culpe mi señor de iniquidad, ni tengas memoria de los males que tu siervo hizo el día en que mi señor el rey salió de Jerusalén; no los guarde el rey en su corazón.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

—Mi señor el rey, por favor, perdóneme —le rogó—. Olvide la terrible cosa que su siervo hizo cuando usted dejó Jerusalén. Que el rey lo borre de su mente.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

para ayudar a atravesar a la familia del rey y para cualquier otra cosa que pudiera éste necesitar. Simei hijo de Guera se echó a los pies del rey cuando éste empezaba a atravesar el Jordán.

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La Biblia Textual 3a Edicion

y dijo al rey: ¡No me impute mi señor iniquidad recordando lo que hice perversamente el día en que mi señor el rey salía de Jerusalem, para que el rey haga caso de ello!°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

y atravesaron el vado, para ayudar a pasar a la familia del rey y hacer así méritos a sus ojos. Semeí, hijo de Guerá, se postró delante del rey cuando éste iba a atravesar el Jordán

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y dijo al rey: No me impute iniquidad mi señor, ni tengas memoria de los males que tu siervo hizo el día que mi señor el rey salió de Jerusalén, para guardarlos el rey en su corazón;

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2 Samuel 19:19
17 Tagairtí Cros  

Su hermano Absalón, al enterarse de lo sucedido, le dijo: ―¡Conque tu hermano Amnón durmió contigo! Pero recuerda que él es tu hermano, así que es mejor que te tranquilices y no digas nada. Entonces Tamar se fue a vivir a la casa de su hermano Absalón, pero se mantenía muy triste.


y trabajaron duramente ayudando a cruzar el río a la familia del rey y a los soldados, y los ayudaron en todas las formas que pudieron. Cuando el rey acabó de cruzar el Jordán, Simí se postró delante de él,


¡Qué alivio tienen los que han confesado sus pecados y a quienes el Señor ha borrado su registro de delincuencia y que viven en completa honestidad!


¡No nos condenes por nuestros antiguos pecados! Que tus tiernas misericordias satisfagan las necesidades nuestras, pues hemos sido abatidos hasta el polvo.


Si el patrón se enoja contigo, no renuncies. El espíritu sereno apaciguará el enojo.


Yo, sí, sólo yo soy quien borra sus pecados por amor a mí mismo y nunca más los recordaré.


En aquel tiempo ya no será necesario que uno al otro se amoneste para conocer al Señor pues cada cual, el grande y el pequeño, realmente me conocerá, dice el Señor, y yo perdonaré y olvidaré sus graves faltas.


y le dijo a Moisés: ―Señor, no nos castigues por este pecado; hemos sido necios al hacerlo.


―He pecado entregando a un inocente —declaró. ―Y a nosotros ¿qué nos importa? —le respondieron.


Dicho en otras palabras: en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo con él, no tomándole en cuenta sus pecados, y encargándonos a nosotros este mensaje de la reconciliación.


Esa no fue la primera vez que consulté por él a Dios. Es injusto que me acuses a mí y a mi familia, porque yo no he sabido de ninguna conspiración en tu contra.


Nabal es hombre de mal temperamento; pero no le hagas caso. Es un necio, que es exactamente lo que significa su nombre. Pero yo no vi a los mensajeros que enviaste.


―He hecho mal —exclamó Saúl—. Regresa, hijo mío, y no trataré más de dañarte. Tú me has perdonado la vida hoy. He sido un necio y he actuado mal, muy mal.