Entonces le avisó al rey David, y el rey respondió: ―Si viene solo, debe traer buenas noticias. Pero mientras este hombre se acercaba,
2 Samuel 18:26 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 el centinela vio a otro que corría hacia ellos. Entonces gritó: ―¡Viene otro hombre detrás! Y el rey respondió: ―Ese también debe traer buenas noticias. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 vio el atalaya a otro que corría; y dio voces el atalaya al portero, diciendo: He aquí otro hombre que corre solo. Y el rey dijo: Este también es mensajero. Biblia Nueva Traducción Viviente el centinela vio que otro hombre corría hacia ellos. Gritó hacia abajo: —¡Allí viene otro! El rey respondió: —También trae noticias. Biblia Católica (Latinoamericana) Mientras se acercaba el hombre, el centinela divisó a otro que corría detrás, llamó al portero y le dijo: 'Hay otro hombre que también viene corriendo solo'. El rey dijo: 'También ese trae buenas noticias'. La Biblia Textual 3a Edicion Y el atalaya vio a otro hombre corriendo; y el atalaya dio voces al portero y dijo: He aquí otro° hombre que corre solo. Y el rey dijo: Ese también trae buenas nuevas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 el centinela divisó a otro que también venía corriendo. Gritó, pues, al portero y le dijo: 'Viene corriendo otro hombre solo'. El rey exclamó: 'También éste trae buenas noticias'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) el atalaya vio a otro que corría; y dio voces el atalaya al portero, diciendo: He aquí otro hombre que corre solo. Y el rey dijo: Este también es mensajero. |
Entonces le avisó al rey David, y el rey respondió: ―Si viene solo, debe traer buenas noticias. Pero mientras este hombre se acercaba,
El centinela dijo: ―El primer hombre parece ser Ajimaz hijo de Sadoc. ―Es un hombre de bien y ha de venir con buenas noticias —dijo el rey.
Entonces regresaron a la ciudad y les contaron a los guardias lo que había ocurrido. Les dijeron que habían ido al campamento sirio y no habían hallado a nadie. Que los caballos y los burros estaban atados, y que en las tiendas estaba todo en orden, pero no se veía ni un alma por allí.