Y dijo a Sadoc: ―Este es mi plan: Vuelve en paz a la ciudad con tu hijo Ajimaz y con Abiatar y su hijo Jonatán.
2 Samuel 18:19 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Entonces Ajimaz hijo de Sadoc le dijo a Joab: ―Correré a llevarle la buena noticia al rey David, de que el Señor lo ha salvado de su enemigo Absalón. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Ahimaas hijo de Sadoc dijo: ¿Correré ahora, y daré al rey las nuevas de que Jehová ha defendido su causa de la mano de sus enemigos? Biblia Nueva Traducción Viviente Después Ahimaas, hijo de Sadoc, dijo: —Déjeme ir corriendo para darle al rey las buenas noticias: que el Señor lo ha librado de sus enemigos. Biblia Católica (Latinoamericana) Ajimaas hijo de Sadoc dijo entonces: 'Voy a ir corriendo donde el rey a comunicarle esta buena noticia de que Yavé le ha hecho justicia y lo libró de sus enemigos'. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Ahimaas ben Sadoc, dijo: Te ruego que me permitas correr y llevar al rey la buena noticia de que YHVH lo ha librado de la mano de sus enemigos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces dijo Ajimás, hijo de Sadoc: 'Permíteme que vaya enseguida a llevar al rey la buena nueva de que Yahveh le ha hecho justicia librándolo de la mano de sus enemigos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Ahimaas, hijo de Sadoc, dijo: ¿Correré ahora, y daré las nuevas al rey de cómo Jehová ha defendido su causa de la mano de sus enemigos? |
Y dijo a Sadoc: ―Este es mi plan: Vuelve en paz a la ciudad con tu hijo Ajimaz y con Abiatar y su hijo Jonatán.
Jonatán y Ajimaz se habían quedado en Enroguel, para que no se les viera entrar y salir de la ciudad. Se habían puesto de acuerdo para que una criada les llevara los mensajes que debían darle al rey David.
―No —le dijo Joab—, la muerte de su hijo no es una buena noticia para el rey. Puedes servirme de mensajero en otra oportunidad.
―No importa; de todos modos, quiero ir —insistió Ajimaz. Y Joab finalmente dijo: ―Bien, anda también. Entonces Ajimaz tomó por un atajo a través de la llanura y llegó allí antes que el soldado de Cus.
En eso llegó el soldado de Cus y dijo: ―¡Tengo buenas noticias para mi señor el rey! Hoy el Señor lo ha librado de todos lo que se rebelaban contra usted.
Señor, tú ves todos los problemas y el dolor que han causado. Castígalos, pues, Oh, Señor; el huérfano se encomienda en tus manos; tú eres auxilio del desvalido.
Estarás con los huérfanos y con todos los oprimidos, para que el simple mortal no los aterrorice más.
¡Pero, Señor, levántate airado contra la furia de mis enemigos! ¡Despierta! Exige que se me haga justicia, Señor.
El Señor es célebre por la forma en que hace caer a los malvados en sus propios lazos.
tú me has vindicado; has respaldado mis acciones, declarándolas buenas desde tu trono.
De todos los rumbos acuden los mensajeros a decirle al rey que todo está perdido, que la ciudad ha sido completamente tomada por los enemigos.
Queridos hermanos, nunca tomen venganza sino déjensela a Dios, porque así está escrito: «A mí me corresponde vengarme. Yo le daré su pago a cada quien, dice el Señor».