Joab se inclinó a tierra delante del rey, lo bendijo y dijo: ―Al fin sé que mi señor, el rey, tiene buena voluntad hacia mí, pues me ha concedido esta petición.
2 Samuel 16:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ―En ese caso —dijo el rey a Siba—, te doy todo lo que él posee. ―Gracias, gracias, mi señor, el rey —respondió Siba. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces el rey dijo a Siba: He aquí, sea tuyo todo lo que tiene Mefi-boset. Y respondió Siba inclinándose: Rey señor mío, halle yo gracia delante de ti. Biblia Nueva Traducción Viviente —En ese caso —le dijo el rey a Siba—, te doy todo lo que le pertenece a Mefiboset. —Me inclino ante usted —respondió Siba—, que yo siempre pueda complacerlo, mi señor el rey. Biblia Católica (Latinoamericana) El rey dijo a Siba: 'Todo lo que tiene Meribaal te pertenece'. Siba respondió: '¡Sólo puedo inclinarme, que siempre cuente con el favor del rey mi señor!' La Biblia Textual 3a Edicion Entonces el rey dijo a Siba: ¡He aquí que todo lo que pertenece a Mefi-boset es tuyo! Y Siba dijo: ¡Oh rey señor mío, me postro y espero hallar gracia ante tus ojos! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces el rey dijo a Sibá: 'Para ti será todo lo que pertenece a Meribaal'. Respondió Sibá: 'Me postro ante ti. ¡Goce yo de tu favor, oh rey, mi señor!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces el rey dijo a Siba: He aquí, sea tuyo todo lo que tiene Mefiboset. Y Siba inclinándose, respondió: Rey señor mío, halle yo gracia delante de ti. |
Joab se inclinó a tierra delante del rey, lo bendijo y dijo: ―Al fin sé que mi señor, el rey, tiene buena voluntad hacia mí, pues me ha concedido esta petición.
Cuando la mujer llegó ante el rey, se arrojó con el rostro al suelo frente a él y clamó: ―¡Mi señor, por favor, ayúdeme!
―¿Y dónde está Mefiboset? —le preguntó el rey. ―Se ha quedado en Jerusalén —respondió Siba—. Él dijo: “Ahora podré ser rey. Hoy recobraré el reino de Saúl mi abuelo”.
Cuando David y su compañía pasaron por Bajurín, un hombre salió del pueblo, maldiciéndolo. Era Simí hijo de Guerá, miembro de la familia de Saúl.
Luego Siba me calumnió diciendo que yo me había negado a acompañarle. Pero yo sé que usted es como un ángel de Dios. Haga lo que estime mejor.
El rey llamó a Siba, el siervo de Saúl, y le dijo: ―He dado al nieto de tu amo todo lo que pertenecía a Saúl y a su familia.
»No acepten soborno, porque los inclina hacia la parcialidad y daña la causa del inocente.
El primero que da su versión parece que dice la verdad, hasta que llega el otro y lo desmiente.
El afán sin conocimiento no es bueno; el que va de prisa puede equivocar el camino.
»No condenarás a nadie basado en la palabra de un solo testigo. Debe haber por lo menos dos o tres.