Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




2 Samuel 15:27 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Y dijo a Sadoc: ―Este es mi plan: Vuelve en paz a la ciudad con tu hijo Ajimaz y con Abiatar y su hijo Jonatán.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Dijo además el rey al sacerdote Sadoc: ¿No eres tú el vidente? Vuelve en paz a la ciudad, y con vosotros vuestros dos hijos; Ahimaas tu hijo, y Jonatán hijo de Abiatar.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

El rey también le dijo al sacerdote Sadoc: «Mira, este es mi plan. Tú y Abiatar deben regresar a la ciudad sin llamar la atención junto con tu hijo Ahimaas y con Jonatán, el hijo de Abiatar.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

El rey dijo además al sacerdote Sadoc: 'Vuelve en paz a la ciudad con tu hijo Ajimaas y con Jonatán, hijo de Ebiatar.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Dijo además el rey al sacerdote Sadoc: ¿No eres tú el vidente? Vuelve a la ciudad en paz, y vuestros dos hijos con vosotros: tu hijo Ahimaas, y Jonatán ben Abiatar.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Luego añadió el rey al sacerdote Sadoc: 'Tú y Abiatar volveos en paz a la ciudad, juntamente con Ajimás, tu hijo, y Jonatán, hijo de Abiatar; que vayan vuestros dos hijos con vosotros.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Dijo además el rey al sacerdote Sadoc: ¿No eres tú el vidente? Vuelve en paz a la ciudad; y con vosotros vuestros dos hijos, tu hijo Ahimaas, y Jonatán, hijo de Abiatar.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



2 Samuel 15:27
11 Tagairtí Cros  

Jonatán y Ajimaz se habían quedado en Enroguel, para que no se les viera entrar y salir de la ciudad. Se habían puesto de acuerdo para que una criada les llevara los mensajes que debían darle al rey David.


Entonces Ajimaz hijo de Sadoc le dijo a Joab: ―Correré a llevarle la buena noticia al rey David, de que el Señor lo ha salvado de su enemigo Absalón.


Al día siguiente, el Señor habló con el profeta Gad, que era el profeta que atendía a David, y le pidió que le llevara este mensaje a David:


Y mientras aún hablaba, Jonatán, el hijo del sacerdote Abiatar, llegó corriendo. ―¡Pasa! —le dijo Adonías—. Tú eres un buen hombre, y debes tener buenas noticias.


quien fue padre de Sadoc, quien fue padre de Ajimaz,


Pero el criado le dijo: ―Acaba de ocurrírseme una idea. Hay un profeta que vive en esta ciudad. Él es muy respetado por todos sus habitantes, porque todo lo que dice ocurre. Vamos, busquémoslo y quizás él pueda decirnos dónde están las burras.


―Bien —aprobó Saúl—, vayamos y probemos. Fueron entonces a la ciudad donde vivía el profeta. Mientras subían la colina hacia la ciudad, vieron a algunas jóvenes que salían a sacar agua y les preguntaron si sabían donde vivía el vidente: En aquellos días los profetas eran llamados videntes. «Vamos y preguntemos al vidente», decía la gente en vez de decir «vamos y preguntémosle al profeta».