Su padre, el rey David, jamás lo había reprendido ni le había dado castigo alguno. Era un hombre muy apuesto, y menor que su hermano Absalón.
2 Samuel 14:25 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 En todo Israel no había alguien tan hermoso como Absalón, y nadie recibía tantos elogios como él. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y no había en todo Israel ninguno tan alabado por su hermosura como Absalón; desde la planta de su pie hasta su coronilla no había en él defecto. Biblia Nueva Traducción Viviente Absalón era elogiado como el hombre más apuesto de todo Israel. De pies a cabeza era perfecto. Biblia Católica (Latinoamericana) Nadie era más buen mozo que Absalón en todo el territorio de Israel. Todos cantaban sus alabanzas: de pies a cabeza no había en él ningún defecto. La Biblia Textual 3a Edicion Ahora bien, en todo Israel no había hombre tan hermoso como Absalón, admirable en gran manera. Desde la planta de su pie hasta su coronilla no había en él defecto alguno. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No había en todo Israel nadie tan hermoso como Absalón, ni tan celebrado por todos; pues desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza no había en él defecto alguno. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y no había en todo Israel ninguno tan alabado por su hermosura como Absalón; desde la planta de su pie hasta la coronilla no había en él defecto. |
Su padre, el rey David, jamás lo había reprendido ni le había dado castigo alguno. Era un hombre muy apuesto, y menor que su hermano Absalón.
Entonces el ángel acusador salió de la presencia del Señor e hizo brotar en Job dolorosas llagas desde la cabeza hasta los pies.
Los encantos pueden engañar y la belleza no dura, pero la mujer que honra al Señor es digna de alabanza.
«Escoge muchachos fuertes, sanos y de buen parecer, le dijo, que tengan una amplia cultura; jóvenes bien educados, inteligentes, despiertos, sensatos y capaces de servir en el palacio. Enséñales a estos jóvenes la lengua y la literatura de los babilonios».
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, pues son como sepulcros blanqueados: hermosos por fuera, pero dentro están llenos de huesos de muertos y podredumbre!
Lo hizo así a fin de presentársela a sí mismo como una iglesia gloriosa, sin manchas ni arrugas ni nada semejante, sino santa e intachable.
El Señor te cubrirá de llagas incurables de la cabeza hasta los pies.
Pero el Señor le dijo: ―No juzgues al hombre por su apariencia. No, no es este. Yo no escojo como los hombres lo hacen. Los hombres juzgan por la apariencia exterior, pero yo miro el corazón.
Su hijo Saúl era el hombre más gallardo de Israel. Era más alto que todos los demás varones de Israel y los sobrepasaba desde los hombros hacia arriba.