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2 Samuel 12:17 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Sus consejeros le rogaban que se levantara y comiera con ellos, pero él se negaba a hacerlo.

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Biblia Reina Valera 1960

Y se levantaron los ancianos de su casa, y fueron a él para hacerlo levantar de la tierra; mas él no quiso, ni comió con ellos pan.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces los ancianos de su casa le rogaban que se levantara y comiera con ellos, pero él se negó.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Los ancianos de su casa le insistían para que se levantara, pero se negaba y no ingirió ningún alimento con ellos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y los ancianos de su casa se pusieron a su lado para levantarlo del suelo, pero él no quiso, ni tampoco comió° con ellos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Los principales de su casa se dirigían a él para convencerle de que se levantara del suelo, pero él no quiso, ni comía tampoco con ellos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y levantándose los ancianos de su casa fueron a él para hacerlo levantar de tierra; mas él no quiso, ni comió con ellos pan.

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2 Samuel 12:17
7 Tagairtí Cros  

Un día Abraham le dijo a su mayordomo, que era el más viejo de sus siervos: ―Coloca tu mano en mi entrepierna,


Toda su familia trató en vano de consolarlo. Pero él decía: «No dejaré de llorar hasta que muera y me reúna con mi hijo». Y seguía llorando.


Al séptimo día el niño murió, y los siervos de David tenían miedo de decírselo. «Si estaba tan quebrantado por la enfermedad del niño —decían— ¿qué será de él cuando le digamos que el niño está muerto?».


David se había negado a comer en el día del funeral, y todos le rogaban que se sirviera algo de comida. Pero David había jurado que no comería nada hasta la puesta del sol. Esto agradó a su pueblo; en verdad, todo lo que el rey hacia agradaba al pueblo.


Mi corazón está enfermo y se marchita como la hierba; ¡hasta he perdido el apetito!


Luego el rey volvió a su palacio y se acostó sin cenar. Rechazó su diversión habitual y no pudo pegar los ojos en toda la noche.


Pero él se negó. Los hombres que estaban con él unieron sus súplicas a las de la mujer, hasta que él finalmente cedió y se levantó y se sentó en un diván.