Mientras tanto, los sirios, viendo que no podían hacerle frente a Israel, se reagruparon. Hadad Ezer mandó a buscar refuerzos al otro lado del río Éufrates. Estos llegaron a Jelán bajo el mando de Sobac, jefe del ejército de Hadad Ezer.
2 Samuel 10:14 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Cuando los amonitas vieron que los sirios huían, ellos también huyeron de Abisay y se refugiaron en la ciudad. Joab entonces regresó a Jerusalén. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces los hijos de Amón, viendo que los sirios habían huido, huyeron también ellos delante de Abisai, y se refugiaron en la ciudad. Se volvió, pues, Joab de luchar contra los hijos de Amón, y vino a Jerusalén. Biblia Nueva Traducción Viviente Al ver que los arameos corrían, los amonitas huyeron de Abisai y retrocedieron a la ciudad. Terminada la batalla, Joab regresó a Jerusalén. Biblia Católica (Latinoamericana) Al ver los amonitas que huían los arameos, dieron también la espalda a Abisaí y entraron en la ciudad. Entonces Joab puso fin a la expedición en contra de los amonitas y regresó a Jerusalén. La Biblia Textual 3a Edicion Y viendo los amonitas que los sirios huían, huyeron delante de Abisai, y entraron en la ciudad. Luego Joab se volvió de combatir a los amonitas, y regresó a Jerusalem. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando los amonitas vieron que los arameos habían huido, se dieron también ellos a la fuga ante Abisay y se replegaron a la ciudad. Luego Joab suspendió la expedición contra los amonitas y entró en Jerusalén. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces los hijos de Amón, viendo que los sirios habían huido, huyeron también ellos delante de Abisai, y entraron en la ciudad. Y volvió Joab de los hijos de Amón, y vino a Jerusalén. |
Mientras tanto, los sirios, viendo que no podían hacerle frente a Israel, se reagruparon. Hadad Ezer mandó a buscar refuerzos al otro lado del río Éufrates. Estos llegaron a Jelán bajo el mando de Sobac, jefe del ejército de Hadad Ezer.
En la primavera del año siguiente, que era la época en que los reyes salían a la guerra, David envió a Joab y a sus oficiales y a todo el ejército para que atacaran a los amonitas y sitiaran la ciudad de Rabá. Pero David se quedó en Jerusalén.
Por eso David le dijo a Abisay: «Ese Sabá hijo de Bicrí nos va a causar más daño que Absalón. Toma, pues, mi guardia personal y persíguelo, no sea que entre en una ciudad fortificada donde no podamos alcanzarlo».
»He perseguido a mis enemigos y los he destruido; no me detuve hasta aniquilarlos.
De los treinta, Abisay, el hermano de Joab hijo de Sarvia, era el más valiente. Una vez con su lanza se enfrentó a trescientos enemigos y los mató. Por hazañas como esta adquirió reputación de ser tan valiente que llegó a ser el jefe de los tres más valientes, aunque nunca fue contado entre ellos.
Abisay hijo de Sarvia derrotó y mató luego a dieciocho mil edomitas en el valle de la Sal.