Dejó el resto al mando de su hermano Abisay, el cual se encargaría de atacar a los amonitas que estaban en la ciudad.
2 Samuel 10:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Antes de ir a sus respectivos lugares, Joab le dijo a su hermano Abisay: «Si necesito ayuda contra los sirios, ven y ayúdame. Pero si los amonitas son demasiado fuertes para ti, yo iré y te ayudaré. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y dijo: Si los sirios pudieren más que yo, tú me ayudarás; y si los hijos de Amón pudieren más que tú, yo te daré ayuda. Biblia Nueva Traducción Viviente «Si los arameos son demasiado fuertes para mí, entonces ven en mi ayuda —le dijo Joab a su hermano—. Si los amonitas son demasiado fuertes para ti, yo iré en tu ayuda. Biblia Católica (Latinoamericana) Dijo entonces: 'Si los arameos son más poderosos que yo, tú vendrás a ayudarme, y si los amonitas son más poderosos que tú, yo iré a ayudarte. La Biblia Textual 3a Edicion dijo: Si los sirios son demasiado fuertes para mí, tú me ayudarás, y si los amonitas son más fuertes que tú, entonces yo te ayudaré. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Joab le advirtió: 'Si los arameos me dominan, vienes en mi auxilio, y si los amonitas te dominan a ti, acudiré yo en tu ayuda. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo: Si los sirios me fueren superiores, tú me ayudarás; y si los hijos de Amón pudieren más que tú, yo te daré ayuda. |
Dejó el resto al mando de su hermano Abisay, el cual se encargaría de atacar a los amonitas que estaban en la ciudad.
¡Sé valiente! ¡Vamos a pelear para salvar a nuestro pueblo y las ciudades de nuestro Dios! ¡Que el Señor haga lo que mejor le parezca!».
Por eso, cuando oigan el sonido de alarma, corran a reunirse con nosotros al lugar desde donde suena la trompeta. ¡Dios peleará por nosotros!».
pero yo he rogado por ti, para que tu fe no falle. Y cuando eso pase y tú te hayas vuelto a mí, fortalece a tus hermanos».
Los que estamos plenamente convencidos de lo que hacemos, en vez de hacer sólo lo que queremos, debemos ayudar a quienes son débiles.
Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas y así estarán obedeciendo la ley de Cristo.