Y como si esto no fuera suficiente, se casó con Jezabel, la hija del rey Et Baal de los sidonios, y comenzó a adorar a Baal.
2 Reyes 9:34 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Entonces Jehú entró en el palacio para comer y beber. Después dijo: ―Que alguien vaya y sepulte a esta mujer maldita, porque es hija de un rey. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entró luego, y después que comió y bebió, dijo: Id ahora a ver a aquella maldita, y sepultadla, pues es hija de rey. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego Jehú entró al palacio, comió y bebió. Después de un rato dijo: «Que alguien se encargue de enterrar a esa maldita mujer, porque era hija de un rey»; Biblia Católica (Latinoamericana) Después Jehú entró, comió y bebió; luego dijo: 'Preocúpense de esa maldita y denle sepultura, pues es una hija de rey'. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando él hubo entrado, comió y bebió, y después dijo: ¡Ocupaos de esa maldita y sepultadla, pues es hija de un rey! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entró él, y después de comer y beber, ordenó: 'Id a ver a esa maldita y enterradla, pues es hija de rey'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entró luego, y después que comió y bebió, dijo: Id ahora a ver aquella maldita, y sepultadla, pues es hija de rey. |
Y como si esto no fuera suficiente, se casó con Jezabel, la hija del rey Et Baal de los sidonios, y comenzó a adorar a Baal.
Después Elías le dijo a Acab: ―Ve y disfruta de una buena comida. Oigo que se acerca una tormenta.
Nadie se entregó de tal manera a hacer el mal como Acab, porque Jezabel, su esposa, lo incitaba a que cometiera toda suerte de perversidades.
―¡Arrójenla por la ventana! —les ordenó Jehú. Ellos la arrojaron por la ventana, y su sangre salpicó la muralla y a los caballos que la pisotearon.
Pero cuando salieron para sepultarla, encontraron solamente la calavera, los pies y las manos.
El edicto fue enviado por medio de los mensajeros más rápidos del rey, después de haber sido proclamado en la ciudad de Susa. El rey y Amán se sentaron a beber, mientras que la ciudad se llenó de confusión y pánico.
Al justo se le recuerda con alegría, pero el nombre de los malvados será como algo podrido.
Su nombre será anatema entre mi pueblo, porque el Señor Dios los matará y a sus siervos fieles les dará otro nombre.
A ustedes sólo les interesa dormir sobre camas lujosas, recostarse sobre sofás muy cómodos y comer en sus fiestas corderos y terneros de la mejor calidad.
»Entonces me volveré a los de la izquierda y les diré: “¡Apártense de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus demonios.