Ahora, convoca a todo el pueblo de Israel. Diles que vayan al monte Carmelo, junto con los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal y los cuatrocientos profetas de la diosa Aserá, que tienen el apoyo de Jezabel.
2 Reyes 9:22 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ―¿Vienes como amigo, Jehú? —le preguntó el rey Jorán. Jehú le respondió: ―¿Cómo puede haber amistad entre nosotros, si todavía sufrimos debido a las idolatrías y hechicerías de Jezabel, tu madre? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Cuando vio Joram a Jehú, dijo: ¿Hay paz, Jehú? Y él respondió: ¿Qué paz, con las fornicaciones de Jezabel tu madre, y sus muchas hechicerías? Biblia Nueva Traducción Viviente El rey Joram preguntó: —¿Vienes en son de paz, Jehú? —¿Cómo puede haber paz cuando la idolatría y la brujería de tu madre, Jezabel, están por todas partes? —contestó Jehú. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando Yoram vio a Jehú le dijo: '¿Jehú, vienes como amigo?' Pero éste le respondió: '¿Puede haber paz mientras perduran las prostituciones de tu madre Jezabel y sus muchas hechicerías?' La Biblia Textual 3a Edicion Y sucedió que cuando Joram vio a Jehú, preguntó: ¿Hay paz, Jehú? Pero él respondió: ¿Qué paz, siendo tantas las prostituciones de tu madre Jezabel, y sus muchas hechicerías? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando Jorán vio a Jehú, le preguntó: 'Jehú, ¿hay paz?'. Respondió él: '¿Qué paz va a haber, mientras duren las prostituciones de tu madre Jezabel y sus muchas hechicerías?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y sucedió que cuando Joram vio a Jehú, dijo: ¿Hay paz, Jehú? Y él respondió: ¿Qué paz, mientras sean tantas las prostituciones de tu madre Jezabel y sus hechicerías? |
Ahora, convoca a todo el pueblo de Israel. Diles que vayan al monte Carmelo, junto con los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal y los cuatrocientos profetas de la diosa Aserá, que tienen el apoyo de Jezabel.
Nadie se entregó de tal manera a hacer el mal como Acab, porque Jezabel, su esposa, lo incitaba a que cometiera toda suerte de perversidades.
El jinete salió al encuentro de Jehú. ―El rey desea saber si eres amigo o enemigo —le preguntó—. ¿Vienes en son de paz? ―¡Eso a ti no te importa! —le respondió Jehú—. ¡Sígueme! El guardia dio voces avisándole al rey que el mensajero se había reunido con Jehú y sus compañeros, pero que no volvía.
sino que has sido tan malvado como los reyes de Israel, y al igual que Acab, has hecho que el pueblo de Jerusalén y Judá adore ídolos; y por cuanto has dado muerte a tus hermanos que eran mejores que tú,
Todo esto es debido a tus engaños porque, como una prostituta, seducías a las naciones. Eras muy hábil para atrapar a los pueblos valiéndote de tus encantos y de tus hechizos.
Negras serán sus noches, sin luz de lámparas en las ventanas. Jamás volverán a proclamarse alegrías nupciales, porque tus mercaderes eran los más prósperos de la tierra y engañaste a las naciones con tus hechicerías,
porque las naciones se han embriagado con el vino excitante de su adulterio, los gobernantes de la tierra se han entregado con ella a los placeres, y los comerciantes de la tierra se han enriquecido con la abundancia de lujos que ella despilfarraba».
Samuel hizo lo que el Señor le ordenó. Cuando llegó a Belén, los ancianos de la ciudad salieron temblando a su encuentro. ―¿Qué pasa? —le preguntaron—. ¿A qué has venido?