Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




2 Reyes 9:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Un día, el profeta Eliseo le dijo a uno de los discípulos de los profetas: «Prepárate para ir a Ramot de Galaad. Toma este vaso de aceite contigo

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Entonces el profeta Eliseo llamó a uno de los hijos de los profetas, y le dijo: Ciñe tus lomos, y toma esta redoma de aceite en tu mano, y ve a Ramot de Galaad.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Mientras tanto, el profeta Eliseo mandó llamar a un miembro del grupo de profetas. «Prepárate para viajar —le dijo—, y llévate este frasco de aceite de oliva. Ve a Ramot de Galaad,

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

El profeta Eliseo llamó a uno de los hermanos profetas y le dijo: 'Ponte el cinturón, llévate esta alcuza de aceite y parte para Ramot de Galaad.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Y el profeta Eliseo llamó a uno de los hijos de los profetas y le dijo: Ciñe tus lomos, toma esta vasija de aceite en tu mano y ve a Ramot de Galaad.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

El profeta Eliseo llamó a uno de los hijos de los profetas y le dijo: 'Cíñete la cintura, toma esta alcuza de aceite en la mano y vete a Ramot de Galaad.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces el profeta Eliseo llamó a uno de los hijos de los profetas, y le dijo: Ciñe tus lomos y toma este frasco de aceite en tu mano y ve a Ramot de Galaad.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



2 Reyes 9:1
25 Tagairtí Cros  

En Guijón, Sadoc tomó el cuerno de aceite sagrado del santuario y lo derramó sobre Salomón. Luego hicieron sonar las trompetas, y todo el pueblo aclamó: «¡Viva el rey Salomón!».


Elías, por su parte, se amarró el manto con el cinturón, y echó a correr hacia Jezrel, y llegó primero que Acab, pues el Señor, con su poder, fortaleció a Elías para que pudiera correr.


Luego unge a Jehú hijo de Nimsi, para que sea rey de Israel, y unge a Eliseo hijo de Safat, de Abel Mejolá, para que te reemplace como profeta mío.


Mientras tanto, el Señor habló a uno de los profetas para que le dijera a otro hombre: ―¡Golpéame! Pero el hombre se negó a hacerlo.


Entonces el Señor preguntó: “¿Quién irá a inducir a Acab para que vaya y muera en Ramot de Galaad?”. Varias sugerencias se hicieron, hasta que un ángel se acercó al Señor y le dijo: “Yo lo seduciré”.


Entonces se dirigió a Josafat, y le preguntó: ―¿Pelearemos juntos para recobrar la ciudad de Ramot de Galaad? El rey Josafat de Judá le respondió: ―Desde luego. Tú y yo somos hermanos; mi pueblo está a tus órdenes, y mis caballos están a tu servicio.


Cuando los jóvenes profetas de Jericó vieron lo ocurrido, exclamaron: «¡El espíritu de Elías está sobre Eliseo!». Y fueron a su encuentro, y lo saludaron con respeto.


Allí los jóvenes que se preparaban para la labor profética salieron a recibirlos, y le preguntaron a Eliseo: ―¿Sabes que hoy el Señor va a llevarse a tu maestro de tu lado? ―¡Cállense! —dijo Eliseo—. ¡Desde luego que lo sé!


Entonces los jóvenes que se preparaban para profetas en Jericó se acercaron a Eliseo, y le preguntaron: ―¿Sabes que hoy el Señor va a llevarse a tu maestro de tu lado? ―¡Cállense! —les ordenó—. ¡Por supuesto que lo sé!


Un día la esposa de uno de los miembros de la escuela de profetas le contó a Eliseo que su esposo había muerto. Era un hombre que amaba a Dios, según dijo ella. Pero al morir debía algún dinero, y el acreedor le estaba exigiendo su pago. Si ella no pagaba, la amenazó con llevarse a sus dos hijos como esclavos.


―¡Rápido, toma mi vara! —le dijo Eliseo a Guiezi—. ¡No hables con nadie a lo largo del camino! ¡Date prisa! Al llegar, pon la vara sobre el rostro del niño.


El joven profeta hizo lo que Eliseo le había dicho. Cuando llegó a Ramot de Galaad,


Cuando Jorán murió, la gente de Jerusalén proclamó como rey a Ocozías, el hijo menor de Jorán (porque las bandas árabes que habían asaltado a Jerusalén habían dado muerte a los hijos mayores del rey).


Siguiendo sus malos consejos, Ocozías hizo un pacto con el rey Jorán hijo de Acab, de Israel, que estaba en guerra con el rey Jazael, de Siria, en Ramot de Galaad. Hasta allí Ocozías condujo su ejército para unirse a la batalla. El rey Jorán, de Israel, cayó herido y


Así que levántate, vístete y ve a decirles cuanto yo te mande. No les tengas miedo, mantén una postura firme ante ellos.


Durante la cena, una mujer se le acercó con un frasco de un perfume costosísimo y se lo echó en la cabeza.


Moisés continuó su discurso y dijo: «Escuchen ahora con atención, israelitas, las leyes que les doy y obedézcanlas, si quieren vivir y entrar a poseer la tierra que les da el Señor, Dios de sus padres.


»Ustedes mismos han sido testigos de lo que el Señor hizo en Baal Peor, donde destruyó a los idólatras,


Por eso, estén listos para actuar con inteligencia y tengan dominio propio. Pongan su esperanza completamente en lo que se les dará cuando Jesucristo regrese.


Entonces Samuel tomó una redoma de aceite de oliva y lo derramó sobre la cabeza de Saúl, lo besó en la mejilla y le dijo: ―Hago esto porque el Señor te ha señalado para que seas el rey de su pueblo, de Israel.


Finalmente el Señor le dijo a Samuel: ―Basta ya de llorar a Saúl, porque lo he rechazado como rey de Israel. Toma un cuerno de aceite de oliva, ve a Belén y busca a un hombre llamado Isaí, porque a uno de sus hijos he escogido para que sea el nuevo rey.