y le preguntó: ―Agar, esclava de Saray, ¿de dónde vienes, y a dónde vas? ―Estoy huyendo de Saray, mi dueña —respondió Agar.
2 Reyes 5:25 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Cuando entró a ver a su amo, Eliseo le preguntó: ―¿Dónde has estado Guiezi? ―En ninguna parte —respondió. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y él entró, y se puso delante de su señor. Y Eliseo le dijo: ¿De dónde vienes, Giezi? Y él dijo: Tu siervo no ha ido a ninguna parte. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando entró para ver a su amo, Eliseo le preguntó: —¿Adónde fuiste, Giezi? —A ninguna parte —le contestó él. Biblia Católica (Latinoamericana) El, por su parte, volvió a presentarse ante su patrón. Eliseo le dijo: '¿De dónde vienes Guejazí?' Este le dijo: 'Tu sirviente ha andado por aquí y por acullá'. La Biblia Textual 3a Edicion Y él entró y se detuvo ante su señor. Entonces Eliseo le preguntó: ¿De dónde vienes, Giezi? Y éste respondió: Tu siervo no ha ido a ninguna parte. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después fue a presentarse a su señor y Eliseo le dijo: '¿De dónde vienes, Guejazí?'. Respondió él: 'Tu siervo no ha ido a ninguna parte'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y él entró, y se puso delante de su señor. Y Eliseo le dijo: ¿De dónde vienes, Giezi? Y él dijo: Tu siervo no ha ido a ninguna parte. |
y le preguntó: ―Agar, esclava de Saray, ¿de dónde vienes, y a dónde vas? ―Estoy huyendo de Saray, mi dueña —respondió Agar.
Poco tiempo después el Señor le preguntó a Caín: ―¿Dónde está Abel, tu hermano? Caín le contestó: ―No lo sé. ¿Acaso tengo la obligación de cuidar a mi hermano?
Entonces Isaías entró a ver al rey Ezequías, y le preguntó: ―¿Qué querían estos hombres? ¿De dónde son? ―Vienen de lejos, desde Babilonia —respondió Ezequías.
―Sí —dijo—, pero mi amo me ha enviado a decirte que dos jóvenes del monte de Efraín acaban de llegar, y le gustaría tener tres mil monedas de plata y dos mudas de ropa para ellos.
Uzías, lleno de ira, se negó a dejar el incensario que tenía en la mano, pero repentinamente quedó leproso.
Así hace la mujer adúltera: Come, se limpia la boca y después dice: ¿Qué tiene de malo lo que hice?
Así que vienen como si fueran sinceros y se sientan ante ti a escucharte. ¡Pero ellos no tienen ninguna intención de hacer lo que yo les diga! Hablan dulcemente de amar al Señor, pero con sus cabezas están pensando sólo en el robo.
Antes de llegar la hora de la cena, el diablo ya había hecho que Judas Iscariote se decidiera a traicionar a Jesús.
―¿Dónde estuvieron? —le preguntó un tío. Y Saúl respondió: ―Fuimos a buscar las burras y no pudimos encontrarlas. Entonces fuimos a preguntarle al profeta Samuel dónde estaban.