Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




2 Reyes 4:37 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Ella se tiró a sus pies, tomó a su hijo, y salió.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y así que ella entró, se echó a sus pies, y se inclinó a tierra; y después tomó a su hijo, y salió.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Ella cayó a los pies de Eliseo y se inclinó ante él llena de gratitud. Después tomó a su hijo en brazos y lo llevó abajo.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Ella se echó a sus pies y se postró en tierra, luego tomó a su hijo y salió.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Ella entonces entró dentro y cayó a sus pies postrándose en tierra; después alzó a su hijo y salió.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Entró ella y, cayendo a sus pies, se postró en tierra. Luego tomó a su hijo y salió.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y así que ella entró, se echó a sus pies, y se inclinó a tierra; después tomó su hijo, y salió.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



2 Reyes 4:37
6 Tagairtí Cros  

José tomó a sus hijos de la mano, se inclinó delante de su padre, e hizo que los muchachos se postraran delante de su abuelo: Efraín a la izquierda de Israel y Manasés a su derecha.


―Ahora sé ciertamente que tú eres un profeta —le dijo ella— y que todo lo que tú dices viene de parte del Señor.


Cuando los jóvenes profetas de Jericó vieron lo ocurrido, exclamaron: «¡El espíritu de Elías está sobre Eliseo!». Y fueron a su encuentro, y lo saludaron con respeto.


Pero cuando llegó ante Eliseo, se arrojó al suelo delante de él y se abrazó a sus pies. Guiezi se acercó para apartarla, pero el profeta le dijo: ―Déjala. Es que tiene un gran pesar, y el Señor no me ha revelado de qué se trata.


Entonces el profeta llamó a Guiezi: ―Llama a la mujer —le dijo. Y cuando ella entró, Eliseo le dijo: ―¡Aquí está tu hijo!


Hubo mujeres que recobraron a sus muertos resucitados. A unos los mataron a golpes, pues para alcanzar una mejor resurrección no aceptaron que los dejaran libres.