Entonces Dios le abrió los ojos y ella vio un pozo. Así que llenó la vasija de cuero y le dio de beber al niño.
2 Reyes 3:19 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Conquistarán sus mejores ciudades, aun las que están fortificadas; derribarán sus árboles frutales, taparán todas las fuentes de agua, y llenarán de piedras sus campos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y destruiréis toda ciudad fortificada y toda villa hermosa, y talaréis todo buen árbol, cegaréis todas las fuentes de aguas, y destruiréis con piedras toda tierra fértil. Biblia Nueva Traducción Viviente Ustedes conquistarán las mejores ciudades de Moab, incluso las que están fortificadas. Cortarán todos los árboles buenos, taparán todos los manantiales y con piedras arruinarán toda la tierra productiva”. Biblia Católica (Latinoamericana) Demolerán todas las ciudades fortificadas, cortarán todos los árboles frutales, taparán todos los manantiales y estropearán todos los mejores campos echando en ellos piedras'. La Biblia Textual 3a Edicion Y les conquistaréis cada ciudad fortificada y cada ciudad escogida, y talaréis todo árbol bueno, y cegaréis toda fuente de agua, y contristaréis° con piedras toda tierra fértil. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y destruiréis todas sus plazas fuertes y todas las ciudades principales, talaréis todos los árboles frutales, cegaréis todos los manantiales de agua y sembraréis de piedras todos los campos más fértiles''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vosotros destruiréis toda ciudad fortificada y a toda villa hermosa, y talaréis todo buen árbol, y cegaréis todas las fuentes de aguas, y destruiréis con piedras toda tierra fértil. |
Entonces Dios le abrió los ojos y ella vio un pozo. Así que llenó la vasija de cuero y le dio de beber al niño.
Destruyeron las ciudades, cubrieron de piedras todo terreno bueno para el cultivo, taparon los manantiales, y talaron los árboles frutales. Al final, sólo quedó el fuerte de Quir Jaréset, pero los hombres que estaban armados de hondas lo rodearon y conquistaron.
»Calló, y sus ojos fueron abiertos y vio. Vio el futuro de Israel. ¡Vio salir en la distancia, una estrella de Jacob! Este Gobernador de Israel herirá al pueblo de Moab, y destruirá a los hijos de Set.
Pero el Señor le dijo: ―Yo, el Señor, estaré contigo. Tú destruirás rápidamente las hordas madianitas.
Ve y destruye completamente a Amalec: hombres, mujeres, bebés, niños, bueyes, ovejas, camellos y burros”».
David consultó al Señor: ―¿Iré y los atacaré? ―Sí, ve y salva Queilá —le dijo el Señor.