Elías, por su parte, se amarró el manto con el cinturón, y echó a correr hacia Jezrel, y llegó primero que Acab, pues el Señor, con su poder, fortaleció a Elías para que pudiera correr.
2 Reyes 3:15 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Trae a alguien que pueda tocar el arpa. Y mientras el músico tocaba el arpa, le llegó el mensaje del Señor a Eliseo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas ahora traedme un tañedor. Y mientras el tañedor tocaba, la mano de Jehová vino sobre Eliseo, Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora, tráiganme a alguien que sepa tocar el arpa. Mientras tocaban el arpa, el poder del Señor vino sobre Eliseo, Biblia Católica (Latinoamericana) Tráeme ahora a alguien que toque el arpa'.
Mientras el arpista tocaba, la mano de Yavé se puso sobre Eliseo. La Biblia Textual 3a Edicion Pero, traedme ahora un tañedor.° Y sucedió que mientras el tañedor tañía, la mano de YHVH vino sobre él, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ahora traedme un tañedor de arpa'. Y sucedió que, mientras el tañedor tañía el arpa, la mano de Yahveh se apoderó de Eliseo Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas ahora traedme un tañedor. Y sucedió que mientras el tañedor tocaba, la mano de Jehová vino sobre Eliseo. |
Elías, por su parte, se amarró el manto con el cinturón, y echó a correr hacia Jezrel, y llegó primero que Acab, pues el Señor, con su poder, fortaleció a Elías para que pudiera correr.
El Espíritu me alzó por los aires. Yo iba lleno de amargura e ira, pero la mano del Señor me tenía agarrado con gran fuerza.
En eso estaba cuando el Señor me habló de nuevo: «Ve al valle y allí te hablaré».
Luego, a fines de agosto del sexto año del cautiverio del rey Joacín, mientras yo estaba hablando con los sabios consejeros de Judá en mi hogar, llegó a mí la presencia de Dios el Señor.
El poder del Señor estaba con ellos y muchas personas se hicieron creyentes y se convirtieron al Señor.
»Después de eso llevarás a Guibeá Elohim (Monte de Dios), donde está la guarnición de los filisteos. Allí encontrarás a un grupo de profetas que descienden de la colina tocando el salterio, el pandero, la flauta y el arpa, y que profetizan mientras caminan.
Y cada vez que el espíritu que lo atormentaba, de parte de Dios, molestaba a Saúl, David tocaba el arpa y Saúl se sentía mejor, y el espíritu malo que lo turbaba se apartaba de él.
Al día siguiente Dios hizo que un espíritu malo atormentara a Saúl, y comenzó a delirar como un loco. David trató de tranquilizarlo tocando el arpa como lo hacía antes. Pero Saúl, que blandía su lanza,