2 Reyes 23:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Además, destruyó las habitaciones de los que se dedicaban a la prostitución sagrada en el templo del Señor, y en las que las mujeres tejían túnicas para el ídolo de la diosa Aserá. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Además derribó los lugares de prostitución idolátrica que estaban en la casa de Jehová, en los cuales tejían las mujeres tiendas para Asera. Biblia Nueva Traducción Viviente También derribó las habitaciones de los prostitutos y las prostitutas de los santuarios paganos ubicados dentro del templo del Señor, donde las mujeres tejían mantos para el poste dedicado a la diosa Asera. Biblia Católica (Latinoamericana) Demolió las casas de los homosexuales sagrados que había en la casa de Yavé, y en donde las mujeres tejían velos para la Asera. La Biblia Textual 3a Edicion Derribó además las casas de los sodomitas dedicados a la prostitución° que estaban en la Casa de YHVH, donde las mujeres tejían tiendas° para la Asera. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Derribó las casas de los consagrados a la prostitución sagrada que había en el templo de Yahveh, donde las mujeres tejían telas para Aserá. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Además derribó las casas de los sodomitas que estaban en la casa de Jehová, en las cuales las mujeres tejían pabellones para Asera. |
A través de todo el país los hombres practicaban la prostitución como si fuera un acto de adoración, de modo que el pueblo de Judá llegó a ser tan depravado como aquellas naciones que el Señor había expulsado del territorio que ahora le pertenecía a Israel.
Echó de la tierra a todos los que practicaban la prostitución como si fuera un acto de adoración, y destruyó todos los ídolos que su padre había hecho.
También expulsó de la tierra a todos aquéllos que continuaban practicando la prostitución como un acto de adoración, los cuales habían quedado desde los días de su padre Asá.
Entonces Josías quitó todos los ídolos de las zonas ocupadas por lo judíos, y exigió que adoraran al Señor su Dios. Y mientras Josías vivió, el pueblo no volvió a abandonar al Señor, Dios de sus antepasados.
Empleaste las cosas hermosas que yo te había dado para hacer altares a los ídolos y para decorar tu cama de prostitución. ¡Increíble! ¡Jamás ha sucedido algo así antes!
Me llevó a la puerta norte del templo, y allí había mujeres sentadas llorando y presentando sus necesidades ante su dios Tamuz, al que consideran dios de la fertilidad.
»La voy a castigar por todo el perfume agradable que ella ofreció a Baal, su ídolo, y por todas las veces que ella se puso sus aretes y joyas, y me abandonó a mí, por irse tras sus amantes. Lo digo yo, el Señor.
Ellos ofrecen sacrificios rituales a los ídolos en las cimas de las montañas; suben a las colinas para ofrecerles delicados perfumes bajo la sombra placentera de los robles, álamos y olmos. Allí sus hijas y sus nueras se entregan a la prostitución.
Pero, ¿por qué habré de castigarlas a ellas? Pues ustedes los hombres están haciendo lo mismo; ustedes se acuestan con las prostitutas que ofrecen sus cuerpos como culto a sus dioses, y junto con ellas ofrecen sacrificios rituales a esos dioses. ¡Por eso es que el pueblo, carente del verdadero conocimiento de Dios, actúa tan mal y se destruye a sí mismo!
Mientras Israel estaba establecido en Sitín, algunos de los jóvenes comenzaron a tener relaciones con las muchachas moabitas.