Entonces Basá (el hijo de Ahías, de la tribu de Isacar) levantó una sedición en su contra y lo asesinó, mientras estaba con Israel sitiando la ciudad filistea de Guibetón.
2 Reyes 21:23 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pero sus servidores conspiraron contra él y lo mataron en el palacio. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y los siervos de Amón conspiraron contra él, y mataron al rey en su casa. Biblia Nueva Traducción Viviente Tiempo después, los propios funcionarios de Amón conspiraron contra él y lo asesinaron en su palacio; Biblia Católica (Latinoamericana) Los servidores de Amón conspiraron contra él y asesinaron al rey en su palacio. La Biblia Textual 3a Edicion Y los siervos de Amón conspiraron contra él, y mataron al rey en su propia casa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los servidores de Amón conspiraron contra él y dieron muerte al rey en su palacio. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los siervos de Amón conspiraron contra él, y mataron al rey en su casa. |
Entonces Basá (el hijo de Ahías, de la tribu de Isacar) levantó una sedición en su contra y lo asesinó, mientras estaba con Israel sitiando la ciudad filistea de Guibetón.
Luego el general Zimri, que había estado a cargo de los carros reales, se levantó en su contra. Un día el rey Elá estaba bebiendo y se había embriagado en casa de Arsá, administrador de su palacio.
Algunos de sus oficiales se alzaron contra él y lo asesinaron en Bet Miló, en el camino a Sila.
Hubo una conspiración contra su vida en Jerusalén, y él huyó a Laquis; pero sus enemigos lo persiguieron, y allí lo mataron.
Entonces Pecaj hijo de Remalías, que era uno de los oficiales del ejército, conspiró contra él con cincuenta hombres de Galaad, y lo asesinaron en el palacio de Samaria. (Argob y Arié también murieron en aquella ocasión). Después de matar al rey, Pecaj se apoderó del trono de Israel.
Entonces Oseas hijo de Elá conspiró contra Pecaj, y lo asesinó. Eso ocurrió en el año veinte del reinado de Jotán en Judá. De esa manera Oseas se apoderó del trono de Israel.
Mientras tanto, el rey Ocozías, de Judá, había huido hacia Bet Hagán. Jehú corrió en su persecución gritando: ―¡Dispárenle a él también! Lo hirieron en su carro, cuando iba subiendo la cuesta de Gur, junto a Ibleam. Ocozías logró llegar hasta Meguido, pero allí murió.