2 Reyes 20:17 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Vendrá un día en que todo lo que hay en este palacio será llevado a Babilonia; todos los tesoros de tus antepasados serán llevados, y nada quedará. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 He aquí vienen días en que todo lo que está en tu casa, y todo lo que tus padres han atesorado hasta hoy, será llevado a Babilonia, sin quedar nada, dijo Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente “Se acerca el tiempo cuando todo lo que hay en tu palacio —todos los tesoros que tus antepasados han acumulado hasta ahora— será llevado a Babilonia. No quedará nada, dice el Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Llegará el día en que se llevarán a Babilonia todo lo que hay en tu palacio, todo lo que tus padres juntaron hasta el día de hoy; no quedará nada, dice Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion He aquí que vienen días en que todo lo que está en tu casa, y todo lo que tus padres han atesorado hasta hoy, será llevado a Babilonia: Nada quedará, dice YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 días vendrán en que será llevado a Babilonia todo cuanto hay en tu palacio, todo lo que atesoraron tus antepasados hasta el día de hoy. Nada quedará, dice Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) He aquí vienen días, en que todo lo que hay en tu casa, y todo lo que tus padres han atesorado hasta hoy, será llevado a Babilonia, sin quedar nada, dice Jehová. |
Los babilonios se llevaron consigo todos los tesoros del templo del Señor y de la casa del rey. Además, destrozaron todos los vasos de oro que el rey Salomón había mandado a hacer para el templo del Señor, por orden del Señor.
Por eso, en la primavera de ese año, Nabucodonosor ordenó que lo llevaran a Babilonia. Muchos tesoros del templo también fueron llevados en aquella ocasión. Entonces, el rey Nabucodonosor designó a Sedequías, tío de Joaquín, como rey de Judá.
El rey de Babilonia tomó todos los utensilios del templo, grandes y pequeños, los tesoros del templo y del palacio y de las casas de los oficiales de Judá, y se los llevó a Babilonia.
Y yo dejaré que tus enemigos saqueen a Jerusalén. Todos los famosos tesoros de la ciudad, con las piedras preciosas, el oro y la plata de los reyes, serán llevados a Babilonia.
Quebrantaré su orgulloso poder, y haré que el cielo sea como acero y la tierra como bronce.