―Has pedido algo difícil —respondió Elías—. Si me ves cuando sea quitado de tu lado, entonces obtendrás lo que has pedido. Pero si no me ves, no te será concedido.
2 Reyes 20:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ―Que la sombra avance diez gradas es muy fácil —respondió Ezequías—. ¡Haz que retroceda! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Ezequías respondió: Fácil cosa es que la sombra decline diez grados; pero no que la sombra vuelva atrás diez grados. Biblia Nueva Traducción Viviente —La sombra siempre se mueve hacia adelante —respondió Ezequías—, así que eso sería fácil. Mejor haz que retroceda diez gradas. Biblia Católica (Latinoamericana) Ezequías le dijo: 'No es difícil para la sombra avanzar diez grados, pero es muy distinto que la sombra retroceda diez'. La Biblia Textual 3a Edicion Y Ezequías respondió: Fácil cosa es que la sombra avance diez gradas, pero no que la sombra vuelva atrás diez gradas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Respondió Ezequías: 'Cosa fácil es que la sombra avance diez grados. No; mejor es que la sombra retroceda diez grados'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Ezequías respondió: Fácil cosa es que la sombra decline diez grados: pero no que la sombra vuelva atrás diez grados. |
―Has pedido algo difícil —respondió Elías—. Si me ves cuando sea quitado de tu lado, entonces obtendrás lo que has pedido. Pero si no me ves, no te será concedido.
Isaías le pidió al Señor que hiciera esto, y él hizo que la sombra retrocediera diez gradas en el reloj de sol de Acaz.
―De acuerdo. El Señor te dará una señal —le dijo Isaías—. ¿Quieres que la sombra en el reloj del sol adelante diez gradas o retroceda diez?
Pero esto es sólo el comienzo, porque el Señor les dará la victoria sobre los moabitas.
«Te he llamado para que realices una obra más grande que la de restaurar a Israel y que hagas volver a los sobrevivientes de mi pueblo. ¡Yo te convertiré en luz de las naciones del mundo para que también a ellas les lleves mi salvación!».
»Les aseguro que el que cree en mí hará las mismas obras que yo hago, y hará obras todavía mayores porque yo vuelvo al Padre.
Mientras los hombres de Israel estaban persiguiendo y arrasando al enemigo, Josué ordenó: «Sol, deténte sobre Gabaón y, luna, permanece quieta en el valle de Ayalón».
Y el sol y la luna no se movieron hasta que los israelitas acabaron de destruir a sus enemigos. Esto está escrito con gran detalle en el libro de Jaser. El sol se detuvo en los cielos y permaneció quieto casi veinticuatro horas.