Entonces Elías fue y halló a Eliseo, mientras este araba un campo. Dirigía la última de las doce yuntas que estaban trabajando. Elías se acercó a él, le puso el manto en sus hombros y se alejó.
2 Reyes 2:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Recogió la túnica de Elías, regresó a la orilla del río Jordán, y golpeó las aguas con ella, al tiempo que exclamaba: «¿Dónde está el Dios de Elías?». Apenas golpeó las aguas, estas se separaron, y Eliseo pudo cruzar el río en seco. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Alzó luego el manto de Elías que se le había caído, y volvió, y se paró a la orilla del Jordán. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Eliseo tomó el manto de Elías, el cual se había caído cuando fue llevado, y regresó a la orilla del río Jordán. Biblia Católica (Latinoamericana) Eliseo recogió el manto de Elías que había caído cerca de él y se volvió. Al llegar a orillas del Jordán se detuvo, La Biblia Textual 3a Edicion Y recogió el manto de Elías, que se le había caído, y se volvió y se detuvo a la orilla del Jordán. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Recogió también el manto de Elías, que se le había caído de encima, se volvió y se detuvo a orillas del Jordán. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Alzó luego el manto de Elías que se le había caído, y volvió, y se paró a la orilla del Jordán. |
Entonces Elías fue y halló a Eliseo, mientras este araba un campo. Dirigía la última de las doce yuntas que estaban trabajando. Elías se acercó a él, le puso el manto en sus hombros y se alejó.
El rey Salomón mandó a construir una flota de barcos en Ezión Guéber, cerca de Elat, en la región de Edom, a orillas del Mar Rojo.
Eliseo, al verlo, gritó: «¡Padre mío, padre mío! ¡Carro de Israel y su guía!». Eliseo no volvió a ver a Elías. Luego, rasgó sus vestidos y los partió en dos.
Elías dobló su túnica y golpeó con ella las aguas, y el río se abrió ante ellos, y cruzaron por tierra seca.
Algunos fueron apedreados, cortados con una sierra por la mitad, asesinados con espada. Otros anduvieron fugitivos de un lugar a otro, vestidos con pieles de oveja y de cabra, pasando necesidades, afligidos y maltratados.
―¿A qué se parece? ―Es un anciano envuelto en una túnica. Saúl comprendió que era Samuel y se inclinó delante de él.