Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




2 Reyes 19:34 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

porque yo descenderé y salvaré a esta ciudad, por amor de mi nombre y por amor de mi siervo David”».

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Porque yo ampararé esta ciudad para salvarla, por amor a mí mismo, y por amor a David mi siervo.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Por mi propia honra y por amor a mi siervo David, defenderé esta ciudad y la protegeré”».

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Protegeré a esta ciudad y la salvaré, en consideración a mí mismo y mi servidor David'.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Por cuanto Yo defenderé esta ciudad para salvarla, a causa de mí, y de mi siervo David.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Yo ampararé a esta ciudad para salvarla por mi honor y el de David, mi siervo''.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque yo ampararé a esta ciudad para salvarla, por amor a mí mismo, y por amor a David mi siervo.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



2 Reyes 19:34
21 Tagairtí Cros  

Pero a pesar del pecado de Abías, el Señor recordó el amor de David y no permitió que se acabara la dinastía de David. Por eso, permitió que Abías tuviera un hijo que se sentara sobre el trono en Jerusalén.


Añadiré quince años a su vida y lo salvaré a él y a esta ciudad del rey de Asiria. Lo haré para gloria de mi nombre y por amor a David mi siervo».


Sin embargo, como Dios había prometido a su siervo David que cuidaría y guiaría a sus descendientes, no destruyó a Judá.


Yo los libraré del rey de Asiria a ti y a esta ciudad. Yo te defenderé, dice el Señor,


Yo, sí, sólo yo soy quien borra sus pecados por amor a mí mismo y nunca más los recordaré.


Pero por mí, por amor de mí mismo, los salvaré de mi ira y no los destruiré para que no digan sus dioses que me han vencido. No les permitiré que me arrebaten mi gloria.


Mas por mí mismo y por la honra de mi nombre refrenaré mi ira y no los destruiré.


Su siempre creciente y pacífico reinado no acabará jamás. Gobernará con perfecta equidad y justicia desde el trono de David su padre. Traerá verdadera justicia y paz a todas las naciones del mundo. Esto ocurrirá porque el Dios Todopoderoso se ha empeñado en realizarlo.


»Por tanto di al pueblo de Israel: El Señor dice: “Los traeré de vuelta a su tierra nuevamente, pero no porque lo merecen; lo estoy haciendo para proteger mi buena reputación que ustedes han puesto en entredicho en las naciones.


Pero tendré compasión de la tribu de Judá. Personalmente la libraré de sus enemigos, sin ayuda alguna de sus ejércitos ni de sus armas».


Y cuidaré mi templo como un vigilante, para impedir que ningún enemigo entre. ¡Nunca más un enemigo atacará a mi pueblo, pues ahora yo soy su poderoso guardián!


La presencia del Espíritu Santo en nosotros es como el sello de garantía de que Dios nos dará nuestra herencia. Además, significa que Dios ya nos ha comprado y que nos salvará hasta el final. Todo esto lo hizo para que le alabemos y le demos a él la gloria.


Esto fue para que le demos la gloria a Dios por la extraordinaria gracia que nos mostró por medio de su amado Hijo.


Pero luego pensé: Mis enemigos se jactarán diciendo: ‘Israel ha sido destruida por nuestro poder. No fue el Señor quien lo hizo sino nosotros’ ”.