Finalmente, a la hora de ofrecer el holocausto, recobré el ánimo y me levanté. Y con mi túnica y mi manto rasgados, me arrodillé y levanté mis manos hacia el Señor mi Dios
2 Reyes 19:14 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Ezequías tomó la carta que le entregaron los mensajeros de Senaquerib, la leyó y entró en el templo del Señor y la extendió delante del Señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y tomó Ezequías las cartas de mano de los embajadores; y después que las hubo leído, subió a la casa de Jehová, y las extendió Ezequías delante de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Después de recibir la carta de mano de los mensajeros y de leerla, Ezequías subió al templo del Señor y desplegó la carta ante el Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Ezequías recibió la carta de manos de los mensajeros y la leyó; después se dirigió a la casa de Yavé. Allí Ezequías la desenrolló delante de Yavé, La Biblia Textual 3a Edicion Y recibió Ezequías la carta de mano de los mensajeros y la leyó, y subió a la Casa de YHVH, y la desplegó Ezequías delante de YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tomó Ezequías las cartas de manos de los mensajeros y las leyó. Luego Ezequías subió al templo de Yahveh y las extendió ante Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tomó Ezequías la carta de mano de los embajadores; y después que la hubo leído, subió a la casa de Jehová, y la extendió Ezequías delante de Jehová. |
Finalmente, a la hora de ofrecer el holocausto, recobré el ánimo y me levanté. Y con mi túnica y mi manto rasgados, me arrodillé y levanté mis manos hacia el Señor mi Dios
El mayor de los hombres, o el más humilde, nada son ante sus ojos. En la balanza pesan menos que el aire.
Moisés salió de la presencia del faraón, y ya fuera de la ciudad levantó las manos hacia el Señor. Al instante, los truenos y el granizo se detuvieron, y cesó la lluvia.
Tan pronto como el rey Ezequías leyó esta carta, fue al templo y la extendió ante el Señor,
¡Oh Señor de los ejércitos, tú eres justo, tú conoces los pensamientos e intenciones de la gente! Fíjate en el corazón y los móviles de estos hombres. Dales su merecido por todos sus planes. De ti espero justicia.