El resto de la historia de Joás está escrita en el libro de los reyes de Judá.
2 Reyes 16:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Junto con el mensaje, le envió como regalo la plata y el oro del templo del Señor y de los tesoros de la casa del rey. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y tomando Acaz la plata y el oro que se halló en la casa de Jehová, y en los tesoros de la casa real, envió al rey de Asiria un presente. Biblia Nueva Traducción Viviente Después Acaz tomó la plata y el oro del templo del Señor y del tesoro del palacio y envió todo como pago al rey de Asiria. Biblia Católica (Latinoamericana) Ajaz tomó la plata y el oro que había en la casa de Yavé y en el tesoro del palacio real, y se lo dio al rey de Asur. La Biblia Textual 3a Edicion Y Acaz tomó la plata y el oro que halló en la Casa de YHVH y en los tesoros de la casa real, y lo envió como soborno al rey de Asiria. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tomó el oro y la plata que había en el templo de Yahveh y en el tesoro del palacio real y lo envió como regalo al rey de Asiria. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tomando Acaz la plata y el oro que se halló en la casa de Jehová, y en los tesoros de la casa real, envió al rey de Asiria un presente. |
El resto de la historia de Joás está escrita en el libro de los reyes de Judá.
Entonces el rey Pul, es decir, Tiglat Piléser, de Asiria, invadió la tierra, pero el rey Menajem lo compró con un regalo de treinta y tres mil kilos de plata, para que lo dejara seguir siendo rey de Israel. Para conseguir esa cantidad de plata, Menajem obligó a los ricos de Israel a entregar, como impuesto, medio kilo de plata. Entonces Tiglat Piléser se regresó a su tierra.
El rey Salmanasar, de Asiria, atacó y derrotó al rey Oseas, por lo que Israel tuvo que pagar un pesado tributo anual a Asiria.
La reacción de Asá fue tomar la plata y el oro del templo y del palacio real, y enviarlo a Ben Adad, rey de Siria, en Damasco, con este mensaje:
El Señor los ha rechazado porque dieron cabida a extranjeros del oriente que practican la magia y se comunican con los malos espíritus, como hacen los filisteos.
«Pero más adelante el Señor mandará terrible maldición sobre ti, tu nación y tu familia. Habrá tanto terror como nunca se vio desde la división del imperio de Salomón en los reinos de Israel y Judá. ¡El poderoso rey de Asiria vendrá con su gran ejército!».
Despídanse de Moréset Gat, pues no hay forma de salvarla. La ciudad de Aczib ha engañado a los reyes de Israel.