El pueblo edificó santuarios, altares e ídolos en toda colina y bajo todo árbol frondoso.
2 Reyes 16:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 También sacrificó y quemó incienso en los santuarios de las colinas y en los numerosos altares que había bajo los árboles frondosos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Asimismo sacrificó y quemó incienso en los lugares altos, y sobre los collados, y debajo de todo árbol frondoso. Biblia Nueva Traducción Viviente Ofreció sacrificios y quemó incienso en los santuarios paganos, en las colinas y debajo de todo árbol frondoso. Biblia Católica (Latinoamericana) Ofreció sacrificios y quemó incienso en los Altos Lugares, en las colinas y bajo cualquier árbol verde. La Biblia Textual 3a Edicion Asimismo sacrificó y quemó incienso en los lugares altos, sobre los collados y debajo de todo árbol frondoso.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ofreció sacrificios y quemó incienso en los lugares altos, en las colinas y bajo cualquier árbol frondoso. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Asimismo sacrificó, y quemó incienso en los lugares altos, y sobre los collados, y debajo de todo árbol frondoso. |
El pueblo edificó santuarios, altares e ídolos en toda colina y bajo todo árbol frondoso.
Un día el rey Joás le dijo a los sacerdotes: «Es necesario reparar el templo del Señor. Cuando alguien traiga una contribución para el Señor, ya sea una contribución regular o una donación especial, úsenla para pagar las reparaciones que sean necesarias».
Sin embargo, no destruyó los altares de las colinas, de manera que el pueblo seguía sacrificando y quemando incienso en ellos.
Lo hicieron enojar construyendo altares a otros dioses; con sus ídolos despertaron sus celos.
Van por la noche a las tumbas y a las cuevas para adorar malos espíritus, y comen cerdo y otros alimentos prohibidos.
Los que adoran ídolos que esconden tras un árbol del jardín, haciéndoles festín con carne de cerdo y de ratón y con toda carne prohibida, tendrán un mal fin, dice el Señor.
Sus jóvenes son especialistas en cometer maldades, rinden homenaje a ídolos debajo de cada árbol, en lo alto de los montes o en las llanuras de abajo. Por eso entregaré yo todas sus propiedades valiosas a sus enemigos como precio que deben pagar por sus actos malvados.
El Señor me dijo: «Hombre mortal, este es el lugar de mi trono y el lugar donde se posa la planta de mis pies, donde yo permaneceré, viviendo en medio del pueblo de Israel para siempre. Ellos y sus reyes ya no más pondrán en entredicho mi intachable reputación por la traicionera devoción de otros dioses, o inclinándose ante los emblemas de sus reyes.
Cuando sus muertos estén esparcidos entre sus ídolos y altares sobre cada colina y montaña y bajo cada árbol verde y cada gran roble donde ellos ofrecían perfumes delicados a sus dioses, esas basuras inmundas, se darán cuenta que sólo yo soy Dios.
»Destruirás todos los altares paganos dondequiera que los encuentres: en los montes altos, en los collados o debajo de los árboles frondosos.