El resto de su biografía está escrito en el libro de los reyes de Judá.
2 Reyes 14:19 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Hubo una conspiración contra su vida en Jerusalén, y él huyó a Laquis; pero sus enemigos lo persiguieron, y allí lo mataron. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Conspiraron contra él en Jerusalén, y él huyó a Laquis; pero le persiguieron hasta Laquis, y allá lo mataron. Biblia Nueva Traducción Viviente Hubo una conspiración en Jerusalén contra la vida de Amasías, y el rey huyó a Laquis; pero sus enemigos mandaron a unos asesinos tras él, y lo mataron allí. Biblia Católica (Latinoamericana) Hubo una conspiración en su contra en Jerusalén y tuvo que huir a Laquis, pero lo persiguieron hasta allá y murió en esa ciudad. La Biblia Textual 3a Edicion E hicieron conspiración contra él en Jerusalem, por lo que huyó a Laquis, pero lo persiguieron hasta Laquis, y allí lo mataron. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tramaron contra él una conspiración en Jerusalén, por lo que huyó a Laquis, pero enviaron gente tras él a Laquis, y allí le dieron muerte. Biblia Reina Valera Gómez (2023) E hicieron conspiración contra él en Jerusalén, y él huyó a Laquis; mas enviaron tras él a Laquis, y allá lo mataron. |
El resto de su biografía está escrito en el libro de los reyes de Judá.
Lo llevaron después en caballos, y lo sepultaron en el cementerio real, en la Ciudad de David, en Jerusalén.
Entonces Salún hijo de Jabés conspiró contra él y lo asesinó en Ibleam, y tomó la corona.
pues Menajem hijo de Gadí fue de Tirsá a Samaria y lo mató, y se apoderó del trono.
Entonces Pecaj hijo de Remalías, que era uno de los oficiales del ejército, conspiró contra él con cincuenta hombres de Galaad, y lo asesinaron en el palacio de Samaria. (Argob y Arié también murieron en aquella ocasión). Después de matar al rey, Pecaj se apoderó del trono de Israel.
Entonces Oseas hijo de Elá conspiró contra Pecaj, y lo asesinó. Eso ocurrió en el año veinte del reinado de Jotán en Judá. De esa manera Oseas se apoderó del trono de Israel.
El rey Ezequías quería la paz, y envió este mensaje al rey de Asiria, que estaba en Laquis: «He hecho mal. Pagaré cualquier tributo que me pidas, con tal de que te vayas». El rey de Asiria le exigió nueve mil novecientos kilos de plata y novecientos noventa kilos de oro.
Sin embargo, el rey de Asiria envió desde Laquis a uno de sus altos oficiales el Tartán, a su tesorero principal el Rabasaris, y al copero mayor el Rabsaces, para que fueran a atacar a Jerusalén. Estos subieron y acamparon en el canal del estanque superior, que está junto al campo donde era blanqueada la ropa.
Pero sus servidores conspiraron contra él y lo mataron en el palacio.
Mientras tanto, el rey Ocozías, de Judá, había huido hacia Bet Hagán. Jehú corrió en su persecución gritando: ―¡Dispárenle a él también! Lo hirieron en su carro, cuando iba subiendo la cuesta de Gur, junto a Ibleam. Ocozías logró llegar hasta Meguido, pero allí murió.
Por entonces el ejército babilónico sitiaba a Jerusalén, Laquis y Azeca, las únicas ciudades amuralladas de Judá que aún quedaban en pie.
¡Rápido! ¡Engancha los carros a los caballos y huye, pueblo de Laquis! Tú fuiste la primera de las ciudades de Judá que siguió el mal ejemplo de Israel. En ti se hallaron los mismos delitos que se cometieron en Israel.
Entonces Adonisédec envió mensajeros a los siguientes reyes: Hohán rey de Hebrón, Pirán rey de Jarmut, Jafía rey de Laquis y Debir rey de Eglón. Les dijo: