Saqueó el templo del Señor y los tesoros de la casa real, y se llevó todo, incluyendo los escudos de oro que Salomón había hecho.
2 Reyes 12:18 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pero Joás tomó todos los objetos sagrados que sus antepasados Josafat, Jorán y Ocozías, reyes de Judá, habían consagrado, juntamente con lo que él mismo había consagrado al Señor, y todo el oro de la tesorería del templo del Señor y del palacio, y lo envió a Jazael. Al recibir este regalo, Jazael desistió de atacar a Jerusalén. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 por lo cual tomó Joás rey de Judá todas las ofrendas que habían dedicado Josafat y Joram y Ocozías sus padres, reyes de Judá, y las que él había dedicado, y todo el oro que se halló en los tesoros de la casa de Jehová y en la casa del rey, y lo envió a Hazael rey de Siria; y él se retiró de Jerusalén. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el rey Joás recogió todos los objetos sagrados que Josafat, Yoram y Ocozías —los reyes anteriores de Judá— habían dedicado junto con los que él mismo había dedicado. Después le envió todo a Hazael, junto con el oro que había en los tesoros del templo del Señor y en el palacio real. Como resultado, Hazael suspendió su ataque a Jerusalén. Biblia Católica (Latinoamericana) Fue en ese tiempo cuando Jazael, rey de Aram, subió para atacar a Gat y apoderarse de ella. Jazael quería atacar a Jerusalén, pero Yoás, rey de Judá, tomó todos los objetos que habían sido consagrados por Josafat, Yoram y Ocozías, sus antecesores, reyes de Judá, tomó también todo lo que él había dedicado, todo el oro que había en los tesoros del Templo de Yavé y del palacio real, y se lo mandó a Jazael, rey de Aram. Este se alejó de Jerusalén. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Joás, rey de Judá, tomó todos los objetos consagrados que habían ofrecido sus padres Josafat, Joram y Ocozías, reyes de Judá, y sus propios objetos consagrados, y todo el oro que se encontraba en los tesoros de la Casa de YHVH y en la casa real, y lo envió a Hazael rey de Siria, el cual se retiró de Jerusalem. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por entonces, Jazael, rey de Aram, subió a combatir contra Gat y se apoderó de ella. Luego se dispuso a subir contra Jerusalén. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por lo que tomó Joás, rey de Judá, todas las ofrendas que había dedicado Josafat, y Joram y Ocozías sus padres, reyes de Judá, y las que él había dedicado, y todo el oro que se halló en los tesoros de la casa de Jehová, y en la casa del rey, y lo envió a Hazael, rey de Siria; y él se retiró de Jerusalén. |
Saqueó el templo del Señor y los tesoros de la casa real, y se llevó todo, incluyendo los escudos de oro que Salomón había hecho.
Entonces Asá tomó todo el oro y la plata que había en la tesorería del templo del Señor y en los tesoros de la casa del rey, y se lo dio a sus siervos para que lo llevaran a Damasco, al rey Ben Adad. Este era hijo de Tabrimón y nieto de Hezión. Junto con este presente, Asá le envió el siguiente mensaje a Ben Adad:
El resto de la historia de Joás está escrita en el libro de los reyes de Judá.
Un día el rey Joás le dijo a los sacerdotes: «Es necesario reparar el templo del Señor. Cuando alguien traiga una contribución para el Señor, ya sea una contribución regular o una donación especial, úsenla para pagar las reparaciones que sean necesarias».
También se llevó a muchos rehenes, y todo el oro y la plata del templo del Señor y de la tesorería de la casa real, además de las copas de oro. Luego regresó a Samaria.
Junto con el mensaje, le envió como regalo la plata y el oro del templo del Señor y de los tesoros de la casa del rey.
―¿Qué le pasa a mi señor? —le preguntó Jazael. Eliseo le respondió: ―Yo sé las cosas terribles que le harás al pueblo de Israel. Quemarás sus ciudades fortificadas, matarás a los jóvenes, estrellarás a los niños contra las rocas, y abrirás el vientre a las mujeres embarazadas.
La reacción de Asá fue tomar la plata y el oro del templo y del palacio real, y enviarlo a Ben Adad, rey de Siria, en Damasco, con este mensaje:
Después de la muerte de Joyadá, los dirigentes de Judá vinieron ante el rey Joás y lo indujeron a olvidarse del templo y a abandonar al Dios de sus antepasados, y a adorar la imagen de la diosa Aserá y a otros ídolos abominables. Entonces la ira de Dios cayó sobre Judá y Jerusalén nuevamente.
Han tomado mi plata, mi oro y todos mis tesoros preciosos, y los han llevado a sus templos paganos.