Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




2 Reyes 10:24 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Cuando los sacerdotes de Baal comenzaron a ofrecer sacrificios y holocaustos, Jehú rodeó el edificio con ochenta de sus hombres y les dijo: «Si dejan escapar a alguno, lo pagarán con sus vidas».

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y cuando ellos entraron para hacer sacrificios y holocaustos, Jehú puso fuera a ochenta hombres, y les dijo: Cualquiera que dejare vivo a alguno de aquellos hombres que yo he puesto en vuestras manos, su vida será por la del otro.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Así que estaban todos adentro del templo para ofrecer sacrificios y ofrendas quemadas. Ahora bien, Jehú había puesto a ochenta de sus hombres fuera del edificio y les había advertido: «Si dejan que alguno se escape, pagarán con su propia vida».

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Y cuando ellos entraron para brindar sacrificios y holocaustos, Jehú puso fuera a ochenta hombres y les dijo: Quien deje escapar a alguno de los hombres° que he puesto en vuestras manos, dará su vida por la del otro.°

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Entraron, pues, a ofrecer sacrificios y holocaustos. Pero Jehú tenía apostados fuera ochenta hombres, a los que había dicho: 'Quien deje escapar a alguno de los hombres que entrego en vuestras manos, responderá con su vida por la de aquél'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y cuando ellos entraron para hacer sacrificios y holocaustos, Jehú puso afuera ochenta hombres y les dijo: Cualquiera que dejare vivo alguno de aquellos hombres que yo he puesto en vuestras manos, su vida será por la vida de él.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



2 Reyes 10:24
3 Tagairtí Cros  

Entonces Elías les ordenó: ―¡Agarren a todos los profetas de Baal! ¡Que ninguno escape! Ellos los atraparon a todos, y Elías los condujo al arroyo de Quisón, y allí los degolló.


Entonces Jehú y Jonadab hijo de Recab, entraron en el santuario de Baal y le dijeron a los adoradores de Baal: «Procuren que solamente haya adoradores de Baal entre los presentes. Que no haya ninguno de los que adoran al Señor».