Por eso el Señor va a traerte una gran desgracia, y te va a eliminar. No permitirá que ninguno de tus descendientes varones, esclavo o libre, sobreviva.
2 Reyes 10:17 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Cuando llegaron a Samaria, Jehú hizo matar a todos los amigos y parientes de Acab, que todavía quedaban vivos. Así se cumplió la palabra que el Señor había anunciado por medio de Elías. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y luego que Jehú hubo llegado a Samaria, mató a todos los que habían quedado de Acab en Samaria, hasta exterminarlos, conforme a la palabra de Jehová, que había hablado por Elías. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Jehú llegó a Samaria, mató a todos los que quedaban de la familia de Acab, tal como el Señor había prometido por medio de Elías. La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando llegó a Samaria mató a todos los que habían quedado de Acab en Samaria, hasta que hubo destruido a toda su estirpe, conforme a la palabra de YHVH, que había hablado a Elías. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando llegó a Samaría hizo matar a todos los que de la casa de Ajab quedaban en Samaría, hasta exterminarlos, conforme a la palabra que Yahveh había dicho a Elías. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando Jehú llegó a Samaria, mató a todos los que habían quedado de Acab en Samaria, hasta extirparlos, conforme a la palabra de Jehová, que Él había hablado a Elías. |
Por eso el Señor va a traerte una gran desgracia, y te va a eliminar. No permitirá que ninguno de tus descendientes varones, esclavo o libre, sobreviva.
Ocozías murió de la manera anunciada por Elías, y Jorán fue el nuevo rey, porque Ocozías no tenía un hijo que le sucediera en el trono. Esto ocurrió en el segundo año del reinado de Jorán hijo de Josafat, rey de Judá.
Toda la familia de Acab debe ser eliminada. Todo varón de esa familia, esclavo o libre, morirá.
Jehú, que buscaba a los familiares y amigos de Acab para darles muerte, se encontró con los jefes de Judá y con los parientes de Ocozías, y los mató.
»Miren, el día del juicio se acerca. Será un día ardiente, como un horno. Ese día los soberbios y los malvados serán quemados como la paja; serán consumidos por completo, de modo que no quedará nada de ellos. Lo digo yo, el Señor Todopoderoso.