Por eso, había muchas peleas entre los pastores que cuidaban los rebaños de Abram y los que cuidaban los rebaños de Lot. En ese tiempo, los cananeos y los ferezeos todavía vivían en aquella región.
2 Crónicas 8:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Inició la práctica, que aún continúa, de tomar esclavos de entre los hititas, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos, descendientes de las naciones que los israelitas no habían podido exterminar por completo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y a todo el pueblo que había quedado de los heteos, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos, que no eran de Israel, Biblia Nueva Traducción Viviente En esa tierra todavía había habitantes que no eran israelitas, entre los cuales se encontraban hititas, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos. Biblia Católica (Latinoamericana) Todo el pueblo que había quedado de los heteos, amorreos, fereceos, jeveos y jebuseos, que no eran parte de Israel, La Biblia Textual 3a Edicion De todo el pueblo que había quedado de los heteos, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos, que no eran de Israel, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y a toda la gente que había quedado de los hititas, de los amorreos, de los perizeos, de los jiveos, y de los jebuseos, que no pertenecían a Israel, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y a todo el pueblo que había quedado de los heteos, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos, que no eran de Israel, |
Por eso, había muchas peleas entre los pastores que cuidaban los rebaños de Abram y los que cuidaban los rebaños de Lot. En ese tiempo, los cananeos y los ferezeos todavía vivían en aquella región.
y comenzaremos a cortar la madera de las montañas del Líbano, en la cantidad que necesitas, y a llevártela por mar, en balsas, hasta Jope, y desde allí tú te encargarás de conducirla hasta Jerusalén».
Construyó también Balat y otros centros de aprovisionamiento, y levantó ciudades para guardar sus carros de combate y caballos. En fin, construyó cuanto quiso construir en Jerusalén, en el Líbano y en todos sus dominios.
Después de esto, los jefes de los judíos vinieron a mí para decirme que muchos judíos, aun algunos sacerdotes y levitas, se habían mezclado con los pueblos vecinos y habían adquirido las horribles costumbres de los hititas, los ferezeos, los jebuseos, los amonitas, los moabitas, los egipcios y los amorreos.
»Cuando el Señor te haya introducido en la Tierra prometida, como pronto lo hará, destruirá a las siguientes naciones, siete en total, todas naciones numerosas y más poderosas que tú: Los hititas, los gergeseos, los amorreos, los cananeos, los ferezeos, los heveos y los jebuseos.