A lo largo del frente había un pórtico de nueve metros de largo, y cuatro metros y medio de ancho.
2 Crónicas 3:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Un pórtico de entrada, con techo, se extendía a lo largo de los nueve metros de largo, y nueve metros de alto. ¡Todo el interior del pórtico estaba recubierto de oro puro! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El pórtico que estaba al frente del edificio era de veinte codos de largo, igual al ancho de la casa, y su altura de ciento veinte codos; y lo cubrió por dentro de oro puro. Biblia Nueva Traducción Viviente La antesala que estaba al frente del templo medía nueve metros de ancho, coincidía con la anchura total del templo, y medía nueve metros de alto. Después revistió el interior de oro puro. Biblia Católica (Latinoamericana) El vestíbulo que estaba delante tenía una longitud de veinte codos, correspondientes al ancho de la casa, y una altura de ciento veinte. Salomón lo recubrió por dentro de oro puro. La Biblia Textual 3a Edicion El pórtico que estaba adelante tenía la longitud conforme al ancho de la Casa: veinte codos, y la altura: veinte codos;° y lo recubrió de oro puro por dentro. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El pórtico que estaba delante tenía veinte codos de largo, igual que la anchura del templo; y su altura era de ciento veinte codos. Salomón lo revistió por dentro de oro puro. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El pórtico que estaba en la parte frontal del templo, tenía longitud de veinte codos, igual al ancho de la casa, y su altura de ciento veinte: y lo cubrió por dentro de oro puro. |
A lo largo del frente había un pórtico de nueve metros de largo, y cuatro metros y medio de ancho.
Todo esto comenzó el primer día del mes primero, y en el día octavo habían llegado hasta el atrio exterior. Ocho días estuvieron purificando ceremonialmente el templo. Así que la tarea les llevó en total dieciséis días,
Luego me trajo al vestíbulo del templo. Diez escalones conducían desde el patio interior al vestíbulo, cuyas paredes formaban dos pilares, cada uno de los cuales tenía un espesor de dos metros con sesenta y dos centímetros.
Todos fueron corriendo al portal de Salomón, donde el lisiado tenía firmemente asidos a Pedro y a Juan.
Los apóstoles siguieron reuniéndose regularmente en el portal de Salomón, y por medio de ellos Dios siguió realizando milagros extraordinarios entre el pueblo.