Asá estaba tan enojado con el vidente por haberle dicho esto, que lo mandó a la cárcel. Al mismo tiempo trató con crueldad a varias personas de la ciudad.
2 Crónicas 26:19 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Uzías, lleno de ira, se negó a dejar el incensario que tenía en la mano, pero repentinamente quedó leproso. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Uzías, teniendo en la mano un incensario para ofrecer incienso, se llenó de ira; y en su ira contra los sacerdotes, la lepra le brotó en la frente, delante de los sacerdotes en la casa de Jehová, junto al altar del incienso. Biblia Nueva Traducción Viviente Uzías, que tenía en sus manos un recipiente para quemar incienso, se puso furioso; y mientras expresaba su rabia contra los sacerdotes, ante el altar del incienso en el templo del Señor, de pronto le brotó lepra en la frente. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Ozías, que tenía en la mano un incensario para ofrecer incienso, se enfureció y mientras que se enojaba contra los sacerdotes brotó la lepra en su frente, a vista de los sacerdotes, en la Casa de Yavé, junto al altar del incienso. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Uzías, quien tenía un incensario en su mano para quemar incienso, se irritó; y en cuanto se irritó con los sacerdotes, la lepra le brotó en la frente, delante de los sacerdotes, en la Casa de YHVH, junto al altar del incienso. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ozías, que tenía en su mano el incensario para ofrecer el incienso, se enfureció; y en el momento de mostrar su cólera contra los sacerdotes, brotó lepra en su frente, en presencia de los sacerdotes, en el templo de Yahveh, junto al altar del incienso. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Uzías, que tenía en su mano un incensario para quemar incienso, se llenó de ira; y en esta su ira contra los sacerdotes, la lepra le salió en la frente delante de los sacerdotes en la casa de Jehová, junto al altar del incienso. |
Asá estaba tan enojado con el vidente por haberle dicho esto, que lo mandó a la cárcel. Al mismo tiempo trató con crueldad a varias personas de la ciudad.
―¿Desde cuándo he pedido tu consejo? —lo interrumpió el rey—. ¡Cállate, si no quieres que te haga matar! El profeta se fue, pero antes le dijo lo siguiente: ―Sé que el Señor ha decidido destruirte, porque has adorado a esos ídolos y no has aceptado mi consejo.
Cuando Azarías y los demás lo vieron, lo sacaron de allí enseguida. Él mismo estaba muy ansioso de salir, pues el Señor lo había castigado.
En el momento en que la nube se alejó de encima del santuario, Miriam quedó de repente blanca por la lepra. Aarón vio lo ocurrido,