Los guardianes, con las armas preparadas, se pararon en frente del santuario y rodearon el altar, desde el lado sur hasta el lado norte, para proteger al rey.
2 Crónicas 23:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Estos oficiales, completamente armados, formaron una línea de un lado al otro del templo y alrededor del altar, en el atrio exterior. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y puso en orden a todo el pueblo, teniendo cada uno su espada en la mano, desde el rincón derecho del templo hasta el izquierdo, hacia el altar y la casa, alrededor del rey por todas partes. Biblia Nueva Traducción Viviente Ubicó a todos los hombres alrededor del rey, con sus armas listas. Formaron una hilera desde el lado sur del templo hasta el lado norte y alrededor del altar. Biblia Católica (Latinoamericana) y apostó a todo el pueblo, cada uno con su lanza en la mano, desde el ala oriental de la Casa hasta el ala occidental, entre el altar y la Casa, para que rodeasen al rey. La Biblia Textual 3a Edicion Y emplazó a todo el pueblo, cada uno con su dardo° en la mano, desde el costado derecho de la Casa hasta el costado izquierdo° de esta, delante del altar y de la Casa, alrededor del rey. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dispuso luego a toda la gente, cada cual con sus armas en la mano, desde el ala derecha del templo hasta la izquierda, delante del altar y del templo, alrededor del rey. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y puso en orden a todo el pueblo, teniendo cada uno su arma en su mano, desde el lado derecho del templo hasta el lado izquierdo del templo, junto al altar y el templo, alrededor del rey. |
Los guardianes, con las armas preparadas, se pararon en frente del santuario y rodearon el altar, desde el lado sur hasta el lado norte, para proteger al rey.
Entonces sacaron al príncipe y lo coronaron, y le entregaron una copia de la ley de Dios y lo proclamaron rey. Y mientras Joyadá y sus hijos lo ungían, gritaron en forma estruendosa: «¡Viva el rey!».
Entonces Joyadá entregó lanzas y escudos a los oficiales. Estas armas habían pertenecido al rey David, y estaban guardadas en el templo.
Mientras hablaba, Salomón estaba de pie delante del pueblo sobre una plataforma en el centro del atrio exterior, frente al altar del Señor. La plataforma estaba hecha de bronce, y era de dos metros con veinte centímetros por cada lado, y un metro con treinta centímetros de alto. Luego, mientras la gente lo observaba, Salomón se arrodilló, levantó los brazos hacia el cielo, y elevó esta oración:
Jamás se estorban entre sí en la batalla. Cada uno está en el lugar que le corresponde y atacan con método y furia.