Uno de ellos, llamado Sedequías, hijo de Quenaná, se hizo algunos cuernos de hierro para esta ocasión y proclamó: «¡El Señor dice que ustedes acornearán a los sirios hasta acabar con ellos!
2 Crónicas 18:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Y los demás asentían en coro: “Sí, suban a Ramot de Galaad y vencerán, porque el Señor la entregará en manos del rey”». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 De esta manera profetizaban también todos los profetas, diciendo: Sube contra Ramot de Galaad, y serás prosperado; porque Jehová la entregará en mano del rey. Biblia Nueva Traducción Viviente Todos los demás profetas estaban de acuerdo. —Sí —decían—, sube a Ramot de Galaad y saldrás vencedor, porque ¡el Señor dará la victoria al rey! Biblia Católica (Latinoamericana) Y todos los profetas hablaban del mismo modo diciendo: 'Sube contra Ramot de Galaad y tendrás éxito. Yavé la entregará en manos del rey. La Biblia Textual 3a Edicion Y todos los profetas profetizaban así, diciendo: ¡Sube a Ramot de Galaad y triunfa, pues YHVH la entregó en mano del rey! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y lo mismo vaticinaban todos los profetas diciendo: 'Sube a Ramot de Galaad. Tendrás éxito, porque Yahveh la entregará en manos del rey'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) De esta manera profetizaban también todos los profetas, diciendo: Sube a Ramot de Galaad, y sé prosperado; porque Jehová la entregará en mano del rey. |
Uno de ellos, llamado Sedequías, hijo de Quenaná, se hizo algunos cuernos de hierro para esta ocasión y proclamó: «¡El Señor dice que ustedes acornearán a los sirios hasta acabar con ellos!
El hombre que fue a llamar a Micaías, al llegar le dijo: ―Mira, todos los profetas, sin excepción, han profetizado la victoria del rey. Así que procura dar un mensaje similar.
Esto es lo que el Señor dice contra los falsos profetas, los que descarrían a este pueblo: «Ustedes le anuncian la paz a quienes les dan de comer, pero a quienes no les dan nada, les anuncian la guerra.
Estas personas son murmuradoras, nunca están satisfechas con nada; siguen siempre sus deseos egoístas y son tan arrogantes que cuando hablan bien de alguien es para sacarle algún beneficio.
Y la bestia cayó presa, y con ella el falso profeta que podía realizar milagros en presencia de la bestia. Con esos milagros había engañado a los que aceptaron la marca de la bestia y adoraron su imagen. Los dos fueron arrojados vivos en el lago de fuego que arde con azufre.