Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.
2 Corintios 7:14 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Me alegró mucho que no me hicieran quedar mal. Al contrario, así como todo lo que les dijimos a ustedes fue verdad, también lo que le dije a Tito de ustedes resultó cierto. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pues si de algo me he gloriado con él respecto de vosotros, no he sido avergonzado, sino que así como en todo os hemos hablado con verdad, también nuestro gloriarnos con Tito resultó verdad. Biblia Nueva Traducción Viviente Le dije lo orgulloso que estaba de ustedes, y no me decepcionaron. Siempre les he dicho la verdad, ¡y ahora mi jactancia ante Tito también resultó ser cierta! Biblia Católica (Latinoamericana) No quedé defraudado por lo bien que le había hablado de ustedes. Siempre digo las cosas como son, y también en esta oportunidad se confirmó el elogio que de ustedes hice a Tito. La Biblia Textual 3a Edicion Pues si en algo me jacté con él respecto a vosotros, no fui avergonzado; más bien, como todo lo que hablamos respecto a vosotros era verdad, así también nuestra jactancia ante° Tito resultó ser verdad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y si ante él me enorgullecí algo por vosotros, no me avergoncé; al contrario, así como os hablamos todo con verdad, así también nuestro orgullo ante Tito resultó ser verdad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Que si de algo me he gloriado con él acerca de vosotros, no me avergüenzo; pues como os hemos hablado todo con verdad, así también nuestra gloria delante de Tito fue hallada verdadera. |
Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.
No me avergonzaré de insistir demasiado en la autoridad que tengo sobre ustedes, autoridad que el Señor me dio para la edificación de ustedes, no para su destrucción.
Sin embargo, si quisiera gloriarme, no sería insensato en hacerlo, porque estaría diciendo la verdad. Pero no lo hago porque no deseo que piensen que soy más importante de lo que soy, sólo por lo que digo o hago.
Pero Tito, mi amado hermano, no estaba allí cuando llegué. Tan intranquilo me puso esto que me despedí y fui a buscarlo a Macedonia.
Todo esto nos da nuevos ánimos. Pero mucho más nos alentó y alegró el gozo de Tito por el cálido recibimiento que le dieron y por la tranquilidad que recobró entre ustedes.
Tengo en ustedes la más absoluta confianza, y el orgullo que me dan es inmenso. Al pensar en ustedes me consuelo en medio de mis sufrimientos.
Pero Dios, que alienta a los desalentados, nos alentó con la llegada de Tito
Muestren a estos hombres el amor que ustedes tienen y demuéstrenles que cuanto he dicho de ustedes con orgullo es cierto. Esto será un testimonio para las iglesias.
Así, cuando yo vuelva, tendrán más razón para estar orgullosos de mí en Cristo Jesús.
Nos sentimos orgullosos al hablar a las demás iglesias de la paciencia y la fe que ustedes manifiestan, a pesar de los muchos problemas y dificultades por los que han estado atravesando.