Ríos de lágrimas brotan de mis ojos, porque la gente desobedece tu ley.
2 Corintios 2:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Y cuando les escribí, se me partía el corazón al hacerlo. Lo digo con sinceridad: lloré muchísimo. Mi intención no era hacerlos sufrir, pero tenía que demostrarles cuán grande es el amor que les tengo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque por la mucha tribulación y angustia del corazón os escribí con muchas lágrimas, no para que fueseis contristados, sino para que supieseis cuán grande es el amor que os tengo. Biblia Nueva Traducción Viviente Escribí aquella carta con gran angustia, un corazón afligido y muchas lágrimas. No quise causarles tristeza, más bien quería que supieran cuánto amor tengo por ustedes. Biblia Católica (Latinoamericana) En efecto, les escribí profundamente preocupado y afligido, y hasta con lágrimas; no quería causarles tristeza, sino que se dieran cuenta del amor inmenso que les tengo. La Biblia Textual 3a Edicion Porque por la mucha aflicción y angustia de corazón os escribí con muchas lágrimas, no para que fuerais entristecidos, sino para que conocierais el amor que os tengo, especialmente a vosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por eso, llevado de mucha angustia y ansiedad de corazón, os escribí con muchas lágrimas. Pero no para proporcionaros disgusto, sino para daros a conocer el amor tan especial que siento por vosotros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque por la mucha tribulación y angustia del corazón os escribí con muchas lágrimas; no para que fueseis contristados, sino para que supieseis cuán grande amor tengo para con vosotros. |
Ríos de lágrimas brotan de mis ojos, porque la gente desobedece tu ley.
Siento celo por ustedes, celo que Dios ha puesto en mí; anhelo que amen sólo a Cristo, como doncella pura que reserva su cariño para el hombre que la tomará por esposa.
Para mí es un placer gastarme por entero y dar todo lo que tengo por el bien de ustedes; no importa que mientras más los ame, menos me amen ustedes.
Les escribí de aquella manera precisamente para ver hasta dónde me obedecían.
Si les escribí como lo hice, no fue pensado en quien ofendió o en quién recibió la ofensa. Fue para que ustedes se dieran cuenta delante de Dios de lo mucho que ustedes se interesan en nosotros.
Ya se los he dicho muchas veces, y ahora se los vuelvo a decir con lágrimas, que muchos se comportan como enemigos de la cruz de Cristo.