Vivía en Damasco un discípulo llamado Ananías, y el Señor le habló en visión: ―¡Ananías! ―Aquí estoy, Señor —respondió.
2 Corintios 11:32 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Por ejemplo, en Damasco, el gobernador (súbdito del rey Aretas) puso guardias a las puertas de la ciudad para prenderme. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 En Damasco, el gobernador de la provincia del rey Aretas guardaba la ciudad de los damascenos para prenderme; Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando estuve en Damasco, el gobernador bajo el mando del rey Aretas puso guardias en las puertas de la ciudad para atraparme. Biblia Católica (Latinoamericana) En Damasco, el gobernador del rey Aretas hizo vigilar la ciudad con intención de apresarme, La Biblia Textual 3a Edicion En Damasco, el gobernador del rey Aretas vigilaba la ciudad de los damascenos para prenderme, Biblia Serafín de Ausejo 1975 En Damasco, el gobernador del rey Aretas tenía puestos guardias en la ciudad de Damasco para prenderme, Biblia Reina Valera Gómez (2023) En Damasco, el gobernador bajo el rey Aretas guardaba la ciudad de los damascenos para prenderme; |
Vivía en Damasco un discípulo llamado Ananías, y el Señor le habló en visión: ―¡Ananías! ―Aquí estoy, Señor —respondió.
para pedirle cartas de autorización para ir a cada una de las sinagogas de Damasco. Quería encontrar y llevar presos a Jerusalén a todos los que siguieran el Nuevo Camino, sin importar si eran hombres o mujeres.
Saulo se levantó del suelo, pero cuando abrió los ojos ¡estaba ciego!
He recorrido muchos caminos. Muchas veces he estado en peligro de sucumbir en ríos, a mano de ladrones o de judíos iracundos, y también de los gentiles. He pasado por peligros en la ciudad, en el campo, en el mar y entre falsos hermanos.