1 Timoteo 5:25 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 De la misma manera, las buenas obras de algunos se ven claramente, pero hay cosas bien hechas que no se sabrán sino hasta mucho después. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Asimismo se hacen manifiestas las buenas obras; y las que son de otra manera, no pueden permanecer ocultas. Biblia Nueva Traducción Viviente De la misma manera, las buenas acciones de algunos son evidentes. Y las buenas acciones que se hacen en secreto algún día saldrán a la luz. Biblia Católica (Latinoamericana) Del mismo modo las buenas acciones pueden ser notorias; y si no lo son, tendrán que descubrirse. La Biblia Textual 3a Edicion Asimismo también las buenas obras son evidentes, y las que son diferentes° no pueden ser escondidas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Lo mismo pasa con las obras: las buenas están al descubierto; las que no lo son no pueden quedar ocultas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Asimismo también las buenas obras de algunos, de antemano son manifiestas; y las que son de otra manera, no pueden ocultarse. |
¡Así dejen ustedes brillar su luz ante toda la gente! ¡Que las buenas obras que ustedes realicen brillen de tal manera que la gente adore al Padre celestial!
»Nadie enciende una lámpara y luego la esconde o la cubre con un cajón. Al contrario, la pone en alto para que alumbre a los que entren en la casa.
Entonces le contaron cómo a Cornelio, oficial del ejército romano, hombre bueno y piadoso, de buena reputación entre los judíos, un ángel le había ordenado que mandara a buscar a Pedro para que le dijera lo que Dios quería de él.
Allí, vino a verme un hombre llamado Ananías, que obedecía la ley y a quien respetaban los judíos de Damasco.
En la ciudad de Jope vivía una mujer llamada Tabita (que significa Dorcas), discípula que siempre estaba haciendo algo por los demás, especialmente por los pobres.
también para que estén llenos del fruto de justicia que se produce por medio de Jesucristo, para que le den la gloria y la alabanza a Dios.
debe tener buena reputación entre los que no son de la iglesia, para que no pase vergüenzas ante ellos ni caiga en una trampa del diablo.
Oí entonces una voz que me decía desde el cielo: «Escribe esto: ¡Dichosos los que de ahora en adelante mueren unidos al Señor —dice el Espíritu—, porque cesarán para ellos las penas y las tareas, y Dios los premiará por sus acciones».