Una tarde, después de tomar la siesta, David se levantó y comenzó a caminar por la terraza del palacio. Mientras contemplaba la ciudad, vio a una mujer muy hermosa, que se estaba bañando.
1 Samuel 9:25 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Después de la fiesta, cuando regresaron a la ciudad, Samuel llevó a Saúl a la terraza, donde conversó con él. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y cuando hubieron descendido del lugar alto a la ciudad, él habló con Saúl en el terrado. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando bajaron del lugar de adoración y regresaron a la ciudad, Samuel llevó a Saúl a la azotea de la casa y allí le preparó una cama. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando bajaron del santuario a la ciudad, prepararon a Saúl una cama en la terraza La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando bajaron del lugar alto a la ciudad, habló con Saúl en el terrado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Bajaron luego del alto a la ciudad y Samuel estuvo hablando con Saúl en la terraza. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando hubieron descendido del lugar alto a la ciudad, Samuel habló con Saúl en el terrado. |
Una tarde, después de tomar la siesta, David se levantó y comenzó a caminar por la terraza del palacio. Mientras contemplaba la ciudad, vio a una mujer muy hermosa, que se estaba bañando.
Así que la gente fue y cortó ramas y las usó para construir enramadas sobre las terrazas de sus casas, en los parques, en el atrio del templo, en la plaza junto a la puerta de las Aguas y en la plaza de la puerta de Efraín.
Y golpearé todos los hogares de Jerusalén, incluso el palacio de los reyes de Judá, en castigo porque todo el mundo se dedicó a homenajear con perfume agradable y ofreciendo bebidas especiales a todos los ídolos, incluyendo las estrellas que consideran dioses.
Lo que les digo en la penumbra, proclámenlo a la luz del día; y lo que les susurro al oído, divúlguenlo desde las azoteas.
pero no podían porque había allí mucha gente. Así que subieron al techo e hicieron un hueco entre las tejas, y bajaron al paralítico en la camilla en medio de la gente, hasta ponerlo frente a Jesús.
Al siguiente día, mientras ellos se aproximaban a la ciudad, Pedro subió a la azotea de la casa a orar.
»Cuando edifiques casa nueva, harás una barandilla alrededor de la azotea para evitar que alguien se caiga, y la culpa de su sangre recaiga sobre la casa y sobre el propietario.
Al despuntar el alba a la mañana siguiente, Samuel lo llamó: ―Levántate, es hora de que te marches. Saúl se levantó y Samuel lo acompañó hasta las puertas de la ciudad.